"Un omega entre la Mafia"

Trampa

Ahogaba sus gritos en la almohada mientras las lágrimas caían por sus mejillas, destrozó toda su habitación llena de impotencia.

_ ¡Maldita sea!... ¡Maldita seas Xiao Zhan!

Respiraba pesadamente limpiando sus lágrimas yendo hacía uno de los cajones sacando una libreta donde en la última hoja estaba anotado un número de teléfono.

Ella creció también en este mundo de la mafia por lo que sabía perfectamente que siempre debía tener al enemigo cerca suyo.
Marcó el número del teléfono y espero a que costestaran, ella no iba a quedarse con los brazos cruzados.

_ ¿Hola?

_ ¿Eres Wang Xu?

_ ¿Quién habla?

_ Se que te interesará saber que Xiao Zhan regresó a China hace dos meses.

_ ¿Dónde esta?

_ Creo que no necesitas ser adivino ¿No?

_ ¿Por qué me lo dices?

_ Porque al igual que tú yo también quiero que desaparezca, pero eso no es lo mas importante ¿Sabes?... Volvió con una gran sorpresa que incluso él ahora mismo acaba de dar..._ sintió una mano posarse sobre la que cogía el celular siéndole arrebatado.

Ayanga tenía su mirada ensombrecida, la omega se sintió muy intimidada pero la rabia era mucho más.

_ ¿Hola?... ¡¿Qué ibas a decir?! ¡Contesta!_ el alfa tiró el celular y lo piso haciéndolo pedazos.

_ Eres muy valiente al tentar a la muerte

_ ¡Es tu culpa!... ¡Tú me orillas a esto!_ gritó golpeando el pecho del alfa_ ¡Yo te vengo amando desde hace años!, ¡Esperé tanto tiempo por ser tu esposa pero tú solo tenías ojos para Zhan!

_ La persona que ama sabiendo que no es correspondida debe aceptar que en esta historia será la que más sufra_ limpió las lágrimas de la omega_ ¡Señorita Jin!

Una de las sirvientes llegó apresuradamente a la habitación.

_ Señor..._ reverencio.

_ La señora tiene prohibido salir de esta habitación hasta que yo lo diga, si llega a cometer una locura_ miró a la beta_ Tú vas a cumplir su castigo.

_ Como ordene

_ ¡No puedes encerrarme aquí!

_ Has estado comportándote fuera de sí, así que estarás aquí hasta que recuperes el juicio.

Ayanga salió de la habitación rápidamente, Xia Yan quiso seguirlo pero fue detenida por la beta quién no demoró en cerrar la puerta asegurandola con llave.

_ ¡Abran!... ¡Ayanga!... ¡Sacame de aquí!

Gritó por un buen tiempo hasta que se cansó quedándose dormida a lado de la puerta

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Pequeños sonidos guturales se escuchaban a su lado, abrió los ojos encontrándose con los ojos caramelos de su pequeña que apenas los podía abrir, sonrió llevando su mano a la mejilla de su bebé quien pareció recocerlo por que levantó su pequeña mano cogiendo uno de sus dedos.

_ Qué bueno que ya despertó ¿Cómo se siente?

_ Cansado...

_ Es normal luego del parto... Pero en seguida le traere un poco de comida para que recupere fuerzas.

_ ¿Ella está bien?_ miró a su bebé

_ Es una bebé muy sana, no tuvo ningún problema pero seguro no demora en llorar para que la alimente.