๋࣭ ⭑Prólogo

318 36 0
                                    


A Mina siempre le han encantado los animales, desde pequeña tiene el sueño de poder ayudarlos y darles un mejor estilo de vida. Por eso, al terminar la escuela se decidió por estudiar Veterinaria, se esforzó por algunos años para cumplir su sueño. Y lo consiguió, años más tarde abrió su propia clínica con la esperanza de ejercer más estrechamente la carrera por la cuál luchó desde su juventud. A casi treinta años tiene todo controlado, no puede pedir nada más, excepto...

-¿Cuándo te casarás? -ese era el tipo de preguntas que frecuentemente le hacía su abuela materna, cada vez que iba a visitarla a la hora del té, no podía evitar que ella llevara la conversación a ese lado- Estás muy cerca de los treinta, Mina, tus óvulos dejarán de funcionar y no podrás tener hijos.

-Jihyo, gracias por la preocupación, pero no estoy en busca de pareja y mucho menos hijos.

Según ella era aún una mujer joven -y bella- que puede disfrutar de la vida haciendo lo que le plazca sin la necesidad de una mujer o una familia para sentirse completa. Si, ha tenido parejas, pero nunca se vio el tema de avanzar, siempre quedaron cómo algo simple, sin trascender. Recuerda a Yun-jin, ella ha sido su novia más duradera con una trayectoria de casi dos años, fue presentada a sus padres y familia cómo algo serio, sin saber que luego terminarían por falta de amor en la relación. O más bien, era el escaso interés de Mina en su pareja, pues, es el tipo de chica que ama tanto su trabajo que no puede despejarse de este.

Eso, para las mujeres, es poco conveniente. Necesitan de alguien que esté a su disposición continuamente, de lo contrario no les sirve de nada, el sexo es lo principal, luego el amor.

Bebió de su té, sabiendo que por más que tratara de hacerle ver a su abuela que está bien, ella no lo entendería. En sus épocas las mujeres debían estar casadas y con hijos para ser 'buenas', ver a su nieta tan tranquila sin nadie a su lado la preocupa. Desde que terminó con Yun-jin hace un año no la ha visto tanto, se encierra en una burbuja de tareas que no le permite ver hacia otros lados.

-Me gustaría ver a mis bisnietos antes de morir, Mina. -comenzando su actuación, emitió un suspiro dejando la taza sobre la mesita del centro, bajo vista con lástima.

La mujer se sintió algo culpable.

-No vas a morir tan pronto, abuela. -aseguró- Además, aún te queda Cha Eun-woo.

-¡Puff! Tu primo es incapaz de traer una buena mujer, siempre está de aquí para allá, ni siquiera piensa casarse.

-Es injusto, a mi me insistes todo el tiempo y a él no.

-Porque Cha Eunwoo no es tan lindo cómo tú. -pellizco su mejilla, haciendo que gire sus ojos- Confío en ti, eres mi más grande orgullo.

-Está bien, veré que puedo hacer. -se levantó, tomando su bolso- Ahora debo volver a la clínica, adiós. -besó su arrugada mejilla antes de salir por la puerta de la antigua y elegante casa.

En los labios de Park, se formó una sonrisa. Si su nieta se rehúsa a enamorarse otra vez, la hará cambiar de opinión lo más rápido posible, sabe que sus años se acaban y quiere bisnietos. Caminó hacia el teléfono en el mueble, y lo tomó, estirando el cable, marco un número. A los tres tonos se escuchó una simpática voz del otro lado.

-¡YeSeo, ¿Cómo estás?!

-¡Oh, Jihyo unnie! Tanto tiempo, estoy bien, ¿Y usted? -su amiga de hace años, quién justamente vivía en Busan, tenía una nieta que se mudó a Seúl hace unos años.

-Escucha, YeSeo. ¿Tú apuesta nieta sigue soltera? -de la otra línea confirmo que sí, lo está- Bueno, justamente tengo a mi nieta también soltera, es muy linda e inteligente, ¿Qué te parece presentarlas en una cita a ciegas? -enredo el cable de su dedo, ansiosa por la respuesta.

-Bueno, a Chaeyoung seguramente no le guste. Es una chica muy tímida... ¡Pero está bien! Quisiera verla con novia. -rió haciendo festejar a Jihyo.

-¡Maravilloso! Mira, podemos...

Y la conversación siguió hasta tarde, planeando cómo hacer que una futura pareja se forme para unir a ambas familias.



in the parks ✦ michaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora