A sus veintiséis años Mina se siente cómo una anciana amargada, y el algo irónico sabiendo que ella hasta hace unos días le reclamaba a su abuela ser aún joven y bella para casarse o tener hijos. Estando al lado de sus amigas se da cuenta que es algo aburrida, pues escucharlas hablar de sus conquistas de media noche o de cómo se divirtieron en sus vacaciones la llena de amargura interior. Claro, estaba estaba feliz por ellas, pero triste por si misma.
Cuando terminó con Yun-jin creyó que nada la haría más feliz que estar plenamente puesta en su trabajo, una de las razones principales por las que terminó con ella. Pero, incluso amando su vocación, a veces extraña el calor de alguien más, su ex novia le dijo que siempre que necesitara de sexo podía llamarla. ¿Sería ético? No, no lo sería. Por eso rehúsa a marcar su número luego de tanto tiempo.
No caerá en las garras del amor.
-¿Qué hay para hoy, Sana? -entró al lugar, dejando su abrigo sobre las manos de la joven castaña.
-Primero la revisión mensual de Slinky, luego una cirugía con Katy, la gatita de Nayeon. Un descanso de treinta minutos para almorzar, y más tarde una castración. -trabaja mayormente hasta las seis, así que con solo eso le llevará unas cuántas horas.
Asintió a las palabras dichas y caminó a la sala de espera, donde notó a una rubia con su enorme perro de orejas caídas a su lado. Conoció a Slinky hace un año atrás cuando lo trajo por primera vez, es un perro cariñoso y juguetón, a diferencia de su dueña que parecía ser silenciosa, siempre viéndola con timidez, sin atreverse a hablarle por miedo. Se colocó su bata antes de caminar a ellos, con sus lentes redondos, Chaeyoung levanto la vista cuando la escucho acercarse.
Se levantó del asiento, tomando la correa del canino.
-Hola, Slinky. ¿Cómo estás? -acarició su cuello, conociendo bien sus puntos débiles.
-Él estuvo travieso estas semanas. -comentó, viendo cómo subía a la camilla para ser examinado a detalle- Tiene mucha energía, a veces me cuesta llevarle el paso.
Para Mina, su dueña del juguetón era similar a una niña en busca de atención, siempre tratando de dar con sus ojos, durante todo un año intentaba hablar cómodamente con la Veterinaria, pero esta se rehúsa a hacerlo. Las razones son absurdas, sinceramente, pero Myoui no quiere verla y caer ante su belleza cómo cualquier mujer no ciega haría. Conoce bien los trucos de una mujer cómo ella, sabe que son apuestas, entonces la seducen hasta obtener lo que quieren: sexo.
Terminó de chequear a Slinky, por portarse tan bien le dio una croqueta.
-Esta muy saludable, y si esta energético es por que le gusta jugar, lo mejor es que lo alimentes bien para que con tanta actividad baje de peso. Subió dos kilos.
-Debe ser porque le doy muchos premios. -rasco su nuca- Yo... -sus palabras fueron interrumpidas por el móvil de uno de las dos sonando, tocó su bolsillo, notando que se trataba del suyo. Avergonzada pidió disculpas para salir rápidamente del consultorio, en el corto pasillo atendió la llamada de su abuela. - YeSeo, ¿Qué sucede? ¿Esta todo bien?
-Ah, mi nieta querida, ¿Debe haber una razón para que llame? Yo solo quería saber cómo estás, y si es que comes bien...
-Si, abuela, como muy bien, y me encantaría hablar, pero me encuentro en medio de algo.
-¿De algo? ¿Tan importante como para no hablar con tu pobre abuela? Ah, espero que no sea una chica.
-No es eso, es sobre Slinky...
-¡Pero espera! Si es que estás soltera, yo tengo la solución para eso.
Chaeyoung suspiró, ¿Ahora que va a intentar? Su abuela venía insistiendo hace tiempo con verla al lado de una buena mujer, ni siquiera su madre insistía tanto. Suponía que se trataba de querer bisnietos, las abuelas de sus amigas también eran así, pero por más que la quisiera tanto... no estaba dispuesta a tener hijos. Slinky le sobraba.
-¿A qué te refieres?
-Bueno, una amiga cercana de la Ciudad me comentó que su encantadora nieta está soltera desde hace tiempo, y que casualidad ¡Tu también! ¿Por qué no te das el tiempo de conocerla? Seguro te gustará.
-YeSeo, ya le dije que estoy bien así. No necesito novia, o hijos. Gracias por la preocupación, pero me tomaré mi tiempo para conocer personas. Adiós, la llamo más tarde. -sin esperar respuesta colgó, entrando nuevamente a la sala.
Los brillosos ojos de Myoui no se retuvieron a verla, Chaeyoung tragó salivar, posicionándose frente a ella.
-¿Qué sucede? -preguntó, curiosa.
-No, nada. Ya debo irme, gracias por hoy.
No entendía la razón de tantos nervios, si es que la Señorita Myoui ni siquiera le daba la hora, una mujer un poco más mayor con sus tiempos bien puestos, no tiene la preocupación de observar a solo una clienta más en su aclamada clínica. Debía superarlo.
ESTÁS LEYENDO
in the parks ✦ michaeng
Fanfiction↬ ❛ Atractiva y atenta, eres la perdición. ❜ ❛ ⌗ . . . . . . . . . ⌗ ❜ ꒰ donde chaeyoung conoce a mina, una dulce veterinaria que la odia por el simple hecho de ser atractiva. ꒱ ↬ Adaptación permitida ✧ capítulos...