Veintitrés.

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Maratón: 2/5

Cuidado con lo que deseas...

El pensamiento se repite de forma
constante en su mente mientras mira
con ojos llorosos el techo blanco de la
cocina. El marfil frío que recubre la
encimera choca contra su piel sudada
y caliente, enviando escalofríos a su
cuerpo.

—Alfa...ahí no. Por favor.

Lloriquea bajito, pero todo lo que
obtiene por respuesta es un gruñido y
las manos del pelinegro abriendo aún
más sus piernas. Un gemido agudo se
escapa de entre sus labios y su espalda
forma un arco perfecto cuando el Alfa
introduce la lengua en su entrada.

El motivo inicial de la visita a la cocina fue comer algo, más terminó con la espalda pegada a la fría superficie de marfil, sus piernas sobre los hombros del Alfa y con el rostro de este hun dido en ese sitio en el que nadie nunca lo ha tocado de esa forma.

No con la boca, no con mordidas y menos con una lengua traviesa
jugando con lo poco que le queda
de cordura y provocando espasmos
seguidos en su cuerpo. Jimin lleva
las manos al cabello negro del Alfa,
agarrándolo con fuerza entre sus
dedos, mientras alterna caricias con
agarres tensos cada vez que la lengua
del Alfa lo penetra.

Un dedo se cuela en su interior, sin
encontrar la más mínima resistencia.
El Omega está húmedo y caliente
para él, totalmente dilatado y con
sus feromonas dulces cargadas de
excitación. El Alfa deja ir un gruñido
ante la satisfacción que crea en su
cuerpo la mera idea de hundirse en él,
más se contiene. Aún quiere jugar un
poco más con su Omega.

—Alfa, por favor.—Jimin le pide casi
sin voz, añaden otro dedo y muerde su labio inferior con fuerza.—Necesito...Ah. ¡Dios!—Otro dedo más y ya tiene tres moviéndose en su interior, rozando sus paredes sensibles y enviando estrellas a su vientre.

¿Qué necesita mi Omega?—La voz de Yoongi eriza su piel. El Alfa deja
besos húmedos en sus muslos, con
los dedos todavía moviéndose en su
interior y Jimin gimotea, buscando
fuerzas de dónde no las tiene para
responder.

—Dentro.—Le dice sin aliento.—Te necesito dentro. Por favor.—Miró hacia abajo, encontrándose con el rostro de su Alfa entre sus piernas. Su cabello negro húmedo y mejillas rosadas. Los ojos azules escutándolo con hambre.

Baja.—Jimin se apoya en sus codos,
buscando acatar la orden.

Más es Yoongi quien lo termina de
bajar de la encimera, tomándolo de
la cintura. Las piernas le tiemblan en
cuanto pone los pies en el suelo y la
risa ronca del Alfa se escucha cuando
las piernas le fallan.

Yoongi lo gira, de tal forma que ahora le está dando la espalda y sus manos están apoyadas en la superficie de mármol. Siente el aliento cálido
del Alfa en su oído, con una de sus
manos apresando su cadera hasta dejar marcas rojas.

La otra mano libre va a la espalda de
Jimin. ejerciendo presión hasta que tiene la mitad del cuerpo apoyado
en el helado marfil y el culo en pompa
para el Alfa.

Sus pezones se resienten,
imposiblemente erectos y maltratados
por los dientes. Siente el miembro
erecto de Yoongi presionarse contra
su trasero, tanteando su entrada y
Jimin gruñe, conteniéndose de
restregarse contra el Alfa.

Gime cuando el pelinegro comienza
a hundirse en él, tan lento que le
permite sentir como su interior
cede ante el paso del pene del Alfa,
abrazando toda su extensión y deja ir
un suspiro de felicidad cuando lo tiene completamente dentro.

Yoongi lo penetra suave, sus ojos sobre la curva de la espalda del
Omega, sobre las marcas moradas y
mordidas en su cuerpo. Sus manos van a su cintura pequeña, la piel canela brillando por el sudor y sus colmillos pican en sus encías cuando su mirada se posa en el cuello del Omega.

𝐏𝗎𝗌𝗂𝗅á𝗇𝗂𝗆𝖾 ⤿✽ 𝐘𝗈𝗈𝗇𝗆𝗂𝗇 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora