Su boca empuja contra la mía mientras su cuerpo viene sobre mí. Enredo mis manos en su cuello y tiro de su cabello para acercarlo más. Su boca abandona la mía presurosa y baja besando hacia mi cuello. Su barba hace cosquillas en mi piel, pero solo puedo pensar en una cosa.
—No quiero que este sueño termine—murmuro mientras siento su risa en mi cuello.
—Brenda, esto solo va a terminar de una forma esta noche. Tú y yo desnudos a la luz de las estrellas y esa hermosa aurora boreal.
—Sigo pensando que no es real—sostengo su rostro frente al mío. Él me sonríe perversamente.
—Ya te convenzo yo de cuan real es esto.
Su boca se une una vez más a la mía, y ahora el calor aumenta más. Siento que la ropa me estorba y necesito deshacerme de ella. Pero Vali no abandona mi boca desliza la lengua por mis labios y los entreabro para dejarlo explorar. El contacto de su lengua contra la mía es un shock para mi organismo. Dejo escapar un gemido ahogado y entonces todo se torna mucho más caluroso. Vali abandona mi boca y baja besando mi piel. Gimo y me retuerzo mientras besa mi vientre. No se detiene. Sus manos aferran el pantalón deportivo que llevo y tiran de él junto con mi ropa interior. Sube mis piernas hacia sus hombros y sin preámbulo alguno su boca comienza a devorarme.
—¡OH DIOS! —cierro los ojos y tiro mi cabeza hacia atrás.
No esperaba que el hiciera esto. No esperaba tampoco que su lengua se sintiera tan caliente cuando la desliza en mi interior. Me aferro al saco de dormir como puedo pues creo que voy a explotar. No puedo controlar mis gemidos y él se aferra ahora con fuerza a mis caderas, tirando más fuerte de mi contra su boca que no me da tregua. Me muerdo el labio inferior haciéndome daño para evitar gritar su nombre y gemir en voz alta. Pero es imposible. Mis gemidos hacen eco en todo lo alto del Preikestolen cuando los espasmos del orgasmo comienzan a atravesarme. Su boca se aparta de mi sexo y me incorporo un poco para verlo.
Se ha puesto de pie y su mirada es de fuego, pero no solo su mirada. Sus manos son de fuego también y las sube hacia su camiseta que en cuanto la toca arde desapareciendo por completo. No aparta su mirada de la mía, me está mostrando lo que su fuego puede hacer. Lo mismo sucede con su pantalón, lo toca y se desvanece quedando gloriosamente desnudo ante mí. Respiro aceleradamente mientras él se agacha, sin tocarme, y se inclina contra mi cuerpo. Coloca sus manos a ambos lados de mi cuerpo. No sé qué es lo que me puede hacer si me toca y no me importa. Moriré feliz de saber que he tenido sexo con un dios nórdico. Acerca una de sus manos entre mis senos y toca la blusa corta que llevo. Esta desaparece al instante dejando un delicioso hormigueo caliente en mi piel. Definitivamente esto es un sueño. Su fuego no me ha hecho daño. Su mirada es de sorpresa ante lo que acaba de ocurrir y la mía debe ser igual.
—Eres inmune a mi fuego—murmura sorprendido acercando su rostro al mío.
Desliza su mano ardiente por mi mejilla y yo cierro los ojos ante su calor infernal.
—Por el contrario—respondo mientras acaricio su rostro—. Tu fuego me quema desde adentro.
—Ese obstáculo aún no lo superamos—se inclina contra mí y siento su erección en el lugar justo.
—No te voy a detener. Quiero arder junto a ti.
—Pues ardamos juntos—y de una sola vez y muy lento se introduce en mí.
—¡DIOS!
—Tengo nombre, sabes—contengo la risa porque no es precisamente el momento para reírme.
—No recuerdo ni siquiera el mío—gimo deseosa de que se mueva en mi interior.
—Y pronto no recordarás ni siquiera en donde estamos.
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Fuego Eterno© ✔️(+18) #1 Fuego (#PGP2024)
RomanceEn un mundo donde la ciencia y la mitología se entrelazan, Brenda Jensen, la eminente cirujana de treinta y dos años, se topa con un hombre herido en circunstancias misteriosas. Sin saber que él es Vali Odinson, sus destinos quedan irrevocablemente...