**Capítulo 24: Susurros del Pasado**
Un suave viento mecía los jardines del palacio mientras Chuuya caminaba entre las flores, su mente perdida en pensamientos distantes. Acostumbrado a la soledad de su tarea como guardia, no esperaba encontrarse con la figura familiar de Yuna, la sirvienta de la infancia con la que había compartido risas y secretos.
Antes de que Chuuya pudiera reaccionar, Yuna se abalanzó sobre él con un grito de alegría, envolviéndolo en un abrazo cálido y efusivo.
Yuna: "¡Chuuya! ¡Te he extrañado tanto!"
Aunque el gesto de Yuna lo incomodaba ligeramente, Chuuya no podía negar la dulzura y la calidez de su amistad de toda la vida. Sin embargo, en el fondo de su corazón, sabía que había algo más que Yuna quería expresar, algo que él no podía corresponder.
Chuuya: "Hola, Yuna. ¿Cómo has estado?"
A medida que caminaban juntos por los jardines, Yuna le contaba a Chuuya sobre sus días en el palacio, sus palabras llenas de entusiasmo y emoción. Sin embargo, Chuuya notaba un brillo en los ojos de Yuna, un brillo que no podía ignorar. Sabía que ella estaba enamorada de él, pero también sabía que su corazón pertenecía a otro.
Mientras Chuuya luchaba por encontrar las palabras adecuadas para explicar la complejidad de sus sentimientos, Yuna continuaba hablando, ajena al tormento interno de su amigo.
A medida que el día avanzaba y los secretos del pasado se entretejían con el presente, Chuuya se encontró atrapado entre la lealtad a su amigo y la necesidad de proteger su propio corazón. En medio de los susurros del pasado y los suspiros del presente, los lazos entre Chuuya y Yuna se estrecharon, revelando la delicada fragilidad de los corazones humanos y la eterna búsqueda del amor y la redención.
Al día siguiente, mientras Yuna paseaba por el bosque en busca de flores para embellecer los maceteros del palacio, su corazón estaba lleno de una mezcla de esperanza y desesperación. Con cada paso que daba, su mente se llenaba de pensamientos tumultuosos, anhelando algo que sabía que estaba más allá de su alcance.
Suspirando profundamente, Yuna murmuró para sí misma en voz suave y triste: "Yo solo quiero que Chuuya me mire con otros ojos... Quiero que vea en mí algo más que una simple amiga..."
Justo cuando estaba perdida en sus pensamientos, una figura oscura emergió de entre los árboles, haciendo que Yuna diera un respingo de sorpresa. Era Fyodor, el enigmático noble cuya presencia siempre parecía traer consigo un aura de misterio y peligro.
Con una sonrisa siniestra, Fyodor se acercó a Yuna, sus ojos brillando con una maliciosa diversión.
Fyodor: "Querida Yuna, tengo una información que creo que te interesará mucho..."
Intrigada pero cautelosa, Yuna miró a Fyodor, preguntándose qué podría tener él que ofrecerle. Sin embargo, antes de que pudiera preguntar, Fyodor continuó hablando, su tono suave y persuasivo.
Fyodor: "¿Sabías que el guardia Chuuya tiene un romance secreto con el príncipe Dazai? Sí, es cierto. Parece que tus creencias sobre la realeza jugando con los sentimientos de los demás pueden ser más ciertas de lo que pensabas."
Las palabras de Fyodor cayeron como un golpe en el corazón de Yuna, su mente luchando por asimilar la impactante revelación que acababa de escuchar. El dolor y la traición se arremolinaron en su interior, amenazando con ahogarla en un mar de desesperación y desconfianza.
Sin embargo, en medio de la confusión y la angustia, una chispa de determinación prendió en el corazón de Yuna. No permitiría que nadie, ni siquiera la realeza, jugara con sus emociones y saliera impune. Con la mirada fija en Fyodor, Yuna se preparó para escuchar lo que él tenía que ofrecer, consciente de que esta información podría cambiarlo todo.
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~TELARAÑA DEL DESTINO ~
Fanfictionesta historia es echa por la ia ( Inteligencia artificial ) al final diran que opinana de como escribe la ia, es soukoku y omegaverse