~TELARAÑA DEL DESTINO ~

Capítulo 27: la propuesta de engaño

El tiempo pasaba lentamente en el palacio, tejiendo una telaraña de complicaciones y secretos que envolvían a sus habitantes en una red de intriga y desconfianza. Para Dazai, cada día era un desafío para comprender los oscuros misterios que rodeaban su vida y su corazón.

A medida que el tiempo transcurría, Dazai se encontraba cada vez más atraído hacia Fyodor, quien parecía ser un amigo comprensivo y confiable. Aunque los rumores de la sociedad lo habían pintado como un hombre malicioso, Dazai descubrió que Fyodor era todo lo contrario, y su presencia le brindaba un consuelo inesperado en medio de la confusión y el dolor.

Sin embargo, a pesar de la amistad que había desarrollado con Fyodor, Dazai no podía ignorar la distancia creciente entre él y Chuuya. Aunque su guardia regresó al palacio, parecía haber un muro invisible entre ellos, y la cercanía y el amor que solían compartir ahora se habían desvanecido en el aire.

Dazai: "Chuuya, ¿estás bien? Pareces distante últimamente."

Chuuya: "Sí, estoy bien. Solo ocupado con mis deberes como guardia."

Las palabras de Chuuya eran corteses pero frías, y Dazai no pudo evitar sentir un dolor punzante en su omega interior. Se preguntaba qué había sucedido entre ellos para que Chuuya lo tratara de esa manera, y el dolor de la distancia entre ellos le pesaba en el corazón como una losa.

Mientras tanto, Fyodor continuaba su juego de seducción con habilidad y astucia, sembrando las semillas del amor en el corazón de Dazai mientras ocultaba sus verdaderas intenciones detrás de una máscara de amabilidad y cortesía.

Fyodor: "Dazai, ¿te gustaría dar un paseo por los jardines? El día está hermoso y sería una pena desperdiciarlo."

Dazai asintió con una sonrisa forzada, su mente atormentada por las dudas y los temores que lo acosaban día y noche. Mientras caminaba junto a Fyodor por los exuberantes jardines del palacio, una sensación de vacío y desesperación lo envolvía, y su omega interior lloraba en silencio por el amor perdido y la traición que amenazaba con destrozar su corazón.

En medio de los exuberantes jardines del palacio, Fyodor se detuvo frente a Dazai, su mirada llena de ternura y sinceridad. Con una voz suave y dulce, comenzó a expresar sus sentimientos más profundos.

Fyodor: "Dazai, desde que te conocí, mi corazón ha estado cautivado por tu bondad y tu belleza. No puedo evitar sentirme atraído hacia ti de una manera que va más allá de la amistad. Te amo, Dazai, y quiero estar a tu lado, no como un juguete o un peón en tu juego, sino como alguien que te ama de verdad."

Las palabras de Fyodor resonaron en el corazón de Dazai, desatando una tormenta de emociones dentro de él. Por un lado, anhelaba desesperadamente el amor y la compañía que Fyodor ofrecía, un bálsamo para el dolor y la soledad que lo consumían. Pero por otro lado, su omega interior lloraba en silencio por el amor perdido de Chuuya, un eco doloroso en medio de la confusión y la desesperación.

Dazai se encontraba en un estado de shock, sin saber qué hacer ni cómo reaccionar ante las palabras sinceras de Fyodor. La tristeza y la desesperación lo envolvían como una manta, nublando su juicio y confundiendo sus sentimientos.

En un acto impulsivo, Dazai se acercó a Fyodor y lo besó, dejándose llevar por la promesa de amor y consuelo que sus labios ofrecían. Sin embargo, en lo más profundo de su ser, su corazón anhelaba desesperadamente el regreso de Chuuya, el único alfa que había logrado tocar su alma y despertar su omega interior.

Mientras los dos hombres se perdían en el calor del momento, el destino seguía tejiendo sus hilos invisibles, entrelazando los corazones de Dazai, Chuuya y Fyodor en una danza peligrosa de amor y traición que cambiaría el curso de sus vidas para siempre.