Introducción a la historia: "Kawaii"

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Se lo habían advertido, una y mil veces.

Nadie puede vencer a Gojo-senpai, él es el más fuerte y por ende, el mejor en todo.

Pero vaya que el pelirrosa era obstinado y a pesar de las advertencias, lo retó a una lucha cuerpo a cuerpo.

- Te vencería incluso con los ojos vendados - le había dicho con ese tono burlón que tanto le fastidiaba - Desactivaré mi infinito para que nada te impida conectarme algún golpe, si es que puedes lograrlo. Pero, si yo gano, quiero algo a cambio...

El ingenuo Yuuji aceptó, pues pensaba que el senpai sin su infinito no era nada.

Llegado el día del encuentro, Gojo se presentó en el gimnasio. Llevaba una venda puesta, enfureciendo al pelirrosa, quien esta vez estaba decidido a ganarle cueste lo que cueste.

Y entonces... Perdió.

- Luego te diré que quiero a cambio, solo espera mi mensaje - le dijo el albino con una sonrisa socarrona y se fue, victorioso.

Pasaron los días y no había noticia ni mensaje alguno, hasta que el sábado en la noche tocaron la puerta de su dormitorio. Al abrir no encontró a nadie, pero al bajar la vista halló una caja, la cual tenía un lazo rosa y una nota.

La tomó y cerró la puerta, dejó a un lado la nota y abrió la caja. Sus ojos casi salen de sus cuencas al ver el contenido y su rostro se ruborizó por completo. Dentro de ella y envuelto cuidadosamente en un papel de seda, había un coqueto uniforme de colegiala. Buscó la nota que tenía y la leyó:

"Ponte esto y envíame las fotos, y no te preocupes, que no pienso mostrárselo a nadie.
Atte.: Satoru
Pdta.: Intenta verte tierno."

Yuuji pataleó furioso. Descargó toda su frustración golpeando su almohada y cuando por fin se calmó, se colocó el disfraz. Después de un par de intentos, logró sacar algunas fotos decentes. Escogió las mejores y se las envió, esperando que fuera suficiente.

Un mensaje llegó a su celular:

+ ¡Owww! ¡Kawaii!☺️🩷

~ No te burles 😒. Pero bueno, supongo que eso es todo.

+ Supones mal... Ya estoy caliente 🔥 No te vayas a quitar el uniforme, quiero hacerlo yo mismo 🥵🔥

"¡¿Qué car4j0s?!", pensó el pelirrosa.

Jamás se lo hubiera imaginado ¿Desde cuándo Gojo-senpai le tenía ganas? ¿Acaso toda esa soberbia y altanería eran una fachada para ocultar sus verdades intenciones?

No pudo pensar más, pues la puerta de su dormitorio volvió a sonar con un rítmico "toc, toc", dejando al pelirrosa paralizado, hasta que un nuevo mensaje llegó a su celular.

+ ¿Qué pasa? ¿No piensas abrir?🔥🍆🍑🔥

Nuevamente la puerta sonó, pero esta vez Yuuji se puso de pie y decidido, la abrió, hallando al albino con una sonrisa coqueta mientras lo observaba de pies a cabeza.

El pelirrosa lo tomó de la chaqueta y lo arrastró a su cuarto, para luego cerrar la puerta con seguro.

Esa noche, lograría vencer al albino a punta de sentones, dejándolo completamente exhausto.

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