LA PROPUESTA

CAPÍTULO 3

Pese a ser el trasero de Bang el que está en riesgo de ser deportado, el pelinegro va en su asiento de primera de clase con la pierna cruzada, portando un atuendo más casual mientras ojea una revista.

-Entonces, todo esto es lo que hay que contestar...-dice Minho levantando las cejas y pasando la página del libro que les entregaron en migración. Era el único que se había preocupado hasta ahora por leer todas las indicaciones-. Lo bueno es que yo lo sé todo sobre ti, pero lo malo es que tienes cuatro días para saber todo sobre mí así que...-antes de poder terminar, Bang le arrebata el libro con cierto hastío-Sí, yo que tú, también me pondría a estudiar.

- ¿Con qué conoces todo sobre mí? -lo mira de reojo, levantando una ceja mientras pasaba las páginas.

-Da miedo, ¿cierto?

-Un poco, veamos...-pasea la mirada por todas las preguntas, buscando la indicada-Aquí hay una, dime, ¿a que soy alérgico?

-Al maní...-se encoge de hombros, volteando hacia la ventana de forma relajada. No importaba lo que le preguntaran, él sabía la respuesta- ¡Ah! Y todo lo que tenga que ver con los sentimientos, por supuesto.

-Muy gracioso, ja-ja.

Pone los ojos en blanco, acto seguido, devuelve su vista al libro que tiene en manos-Bien, esta te gustará, ¿sabes si tengo cicatrices?

-Estoy muy seguro de que tienes un tatuaje-asiente, volteando a verlo.

-Oh, ¿estás muy seguro? -el pelinegro voltea hacia él y entrecierra los ojos, queriendo retarlo.

-Sí, muy seguro-repite Minho-. Hace dos años tu dermatólogo llamó para tu cita láser de rubí, lo busqué en internet y encontré que de hecho...

-... elimina tatuajes...-completa Bang, apartando la mirada y regresándola al libro.

-Pero tú lo cancelaste después. Me pregunto qué será... ¿un infinito? ¿una serpiente de colores? Tendría sentido porque naciste en Australia...-de pronto, Minho abre los ojos por completo al mismo tiempo que se lleva una mano a la boca- ¿Será acaso un alambre de púas? ¿Dónde? ¿Sobre un glúteo tal vez?

- ¿Sabes? Es emocionante para mí experimentarte así...-responde entre dientes, viéndolo a los ojos mientras finge una sonrisa.

-Oh, no, no lo pregunto por pervertido-agita las manos-, solo estoy intentando hacer bien mi parte...­-se inclina hacia Bang hasta que sus hombros casi chocan-Así que tendrás que decirme donde esta...-termina de hablar cerca de su oído.

-No lo voy a hacer-responde sin inmutarse mientras pasa la página del libro.

-Ellos podrían preguntar...

-No hablaremos más sobre eso, se acabó -indica mientras continúa pasando las páginas-. Quiero otra pregunta, veamos... oh aquí hay una, ¿en qué casa vivimos? Fácil, en la mía, por supuesto.

- ¿Y por qué no en la mía?

-Porque yo vivo en Central Park West, probablemente tú vivas en un pequeño apartamento y uses vasos de plástico-añade lo último haciendo una mueca de asco.

Minho debe reprimir todo lo negativo que le provoca escucharlo hablar de forma tan despectiva porque en ese momento se escucha a la azafata dando indicaciones sobre abrocharse los cinturones para comenzar el descenso en Juneau.

- ¿Juneau? -el castaño frunce el ceño mientras deja el libro a un lado para abrocharse el cinturón-Pensé que íbamos a Sitka.

-Así es.