𝚄𝚗 𝚌𝚘𝚛𝚊𝚣𝚘́𝚗 𝚌𝚘𝚗𝚏𝚞𝚗𝚍𝚒𝚍𝚘 ♥︎ (𝙵𝚊𝚗𝚐 𝚡 𝙴𝚍𝚐𝚊𝚛)

𝙻𝚊 𝚞𝚕𝚝𝚒𝚖𝚊 𝚘𝚙𝚘𝚛𝚝𝚞𝚗𝚒𝚍𝚊𝚍

𝐂𝐨𝐧 𝐞𝐥 𝐝𝐨𝐥𝐨𝐫 𝐝𝐞 𝐦𝐢 𝐜𝐨𝐫𝐚𝐳𝐨́𝐧,
𝐯𝐢 𝐥𝐚𝐬 𝐦𝐚𝐫𝐜𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐭𝐮 𝐯𝐢𝐞𝐣𝐨 𝐚𝐦𝐨𝐫.
𝐏𝐞𝐫𝐨 𝐚𝐡𝐨𝐫𝐚 , 𝐣𝐮𝐧𝐭𝐨𝐬, 𝐞𝐬𝐜𝐫𝐢𝐛𝐢𝐫𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐮𝐧𝐚 𝐧𝐮𝐞𝐯𝐚 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚,
𝐝𝐨𝐧𝐝𝐞 𝐞𝐥 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐲 𝐥𝐚 𝐟𝐞𝐥𝐢𝐜𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐬𝐞𝐫𝐚́𝐧
𝐧𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐚 𝐠𝐥𝐨𝐫𝐢𝐚.
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Era jueves y ya habían pasado tres días desde aquel suceso. Los últimos tres días habían sido abrumadores y sumamente deprimentes para ambos protagonistas.
La depresión que experimentaba Fang era inmensa, Por más que intentaba distraer su mente, no podía dejar de pensar en Edgar. Porque  apesar de todo, su amor por el seguía siendo tan fuerte como el primer día que se conocieron. Cada momento juntos, cada risa que  compartieron y cada mirada cómplice se habían grabado a fuego en su corazón. Pero ahora, todo parecía haberse derrumbado. 

Veía en el reloj como los minutos parecían eternos, para que se terminará su hora trabajando en el cine y finalmente pudiera volver a casa.
Se esforzó toda la mañana por no hacerle caso a la sensación de desánimo que se había apoderado de él hace días atrás y seguir con su vida como era  antes , pero era difícil mantener la esperanza cuando el dolor lo consumía.

–Que tal, amigo¿ como te sientes?– pregunto Buster suavemente. Acercandose a Fang

–Bien, creo – habló con desánimo y tristeza evidentes

—Fang es mejor que vayas a casa,  a descansar,  amigo.  Yo me hago cargo de todo, no hay problema – sugirió con preocupación al ver al pelimorado tan deprimido

–Gracias, Bus pero no, quiero dejarte solo con todo lo que hay que hacer aquí – respondió Fang tratando de sonar firme para convencerse asi mismo de que estaba bien

Buster frunció el ceño al escuchar la respuesta , notando la lucha interna que tenía su amigo . Sabía que Fang necesitaba espacio para sanar, pero también comprendía su deseo de mantenerse ocupado como una forma de distracción.

-Amigo , se que quieres ayudar y todo pero en verdad necesitas descansar . Me ocuparé de todo hasta de tusdeberes, así que puedes ir sin estar preocupandote –

–¿Y si ? Nose ¿se te queman las palomitas?–pregunto el pelimordado apoyando su cabeza en la mesa del mostrador

–De los errores se aprende — contestó rápidamente – y si llego a quemar algo,  Maisie me ayudará – Buster con una sonrisa trató de reconfortar a Fang

–Asi que ¡Vete a descansar! Necesitas recuperar fuerzas. Yo me encargo aquí. Seguro que todo saldrá bien. Además, ¿quién más podría hacer esas palomitas tan perfectas como tú?–

Fang no pudo evitar sonreír levemente ante la insistencia de Buster. Agradecido por su preocupación, finalmente cedió:

–Está bien, iré a casa. Pero si necesitas algo o pasa algo, no dudes en llamarme, ¿vale?–

Asintió con determinación el proyeccionista:

–Descuida, estaré bien. Ve y descansa. Nos vemos mañana, Fang. Cuídate, amigo –

Con un gesto de despedida, Fang abandonó el cine, sintiendo un ligero alivio al dejar a Buster a cargo. Tal vez un poco de descanso era justo lo que necesitaba para afrontar la situación con más claridad.

Mientras caminaba hacia su casa, Fang se sentía como si estuviera cargando el peso del mundo sobre sus hombros. Cada paso parecía más pesado que el anterior, y la tristeza seguía envolviéndolo como una nube oscura. Sin embargo, la idea de descansar un momento le brindaba un poco de consuelo.