𝚄𝚗 𝚌𝚘𝚛𝚊𝚣𝚘́𝚗 𝚌𝚘𝚗𝚏𝚞𝚗𝚍𝚒𝚍𝚘 ♥︎ (𝙵𝚊𝚗𝚐 𝚡 𝙴𝚍𝚐𝚊𝚛)

𝙻𝚊𝚜 𝚖𝚊𝚛𝚌𝚊𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚎𝚕 𝚙𝚊𝚜𝚊𝚍𝚘 𝚍𝚎𝚓𝚘́

𝑪𝒐𝒏 𝒆𝒍 𝒅𝒐𝒍𝒐𝒓 𝒅𝒆 𝒎𝒊 𝒄𝒐𝒓𝒂𝒛𝒐́𝒏
𝒗𝒊 𝒍𝒂𝒔 𝒎𝒂𝒓𝒄𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝒕𝒖 𝒗𝒊𝒆𝒋𝒐 𝒂𝒎𝒐𝒓.
𝑪𝒊𝒄𝒂𝒕𝒓𝒊𝒄𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒅𝒆𝒋𝒐 𝒆𝒏 𝒕𝒖 𝒑𝒊𝒆𝒍
𝒕𝒆𝒔𝒕𝒊𝒈𝒐𝒔 𝒎𝒖𝒅𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒕𝒖 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒅𝒐 𝒄𝒓𝒖𝒆𝒍.
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Después de 2 minutos Fang por fin pudo encontrar sus llaves y poder abrir la puerta.

–Por fin , adelante Ed ya puedes pasar– dijo Fang, dándole la pasada al pelinegro pero se extraño no recibir respuesta –¿Ed?– preguntó extrañado el por qué estaba más callado de lo normal.
Encontrándose con la sorpresa que Edgar estaba durmiendo recargado en la pared. Viéndolo con detalle de arriba para abajo, notando algunas heridas que se veían a simple vista en la muñeca del pelinegro.
–Aaah ,ahora entiendo,te llevaría adentro, amigo. Pero mis piernas apenas responden y probablemente nos caigamos–dijo mientras presionaba suavemente la punta de la nariz del pelinegro repetidamente.

Edgar solo respondió con un gesto de molestia dándole la espalda a Fang ,dejándolo desconcertado, empezó ahora presionar con su dedo la espalda de Edgar .
–Ed arriba,  ya se oscureció. Hay que entrar – siguió picando la espalda del pelinegro en lugares diferentes , pero sin querer tocó una herida,  provocando no sólo que Edgar despertará de un salto, si no también haciendo que pegará un quejido de dolor .

–¡Mmght! ¡¿Qué te pasa?!– preguntó exaltado y adolorido  dándose la vuelta para confrontar al pelimorado. Quién estaba asustado y preocupado al mismo tiempo

– Lo siento,  lo siento,  no fue mi intención hacerte daño –dijo Fang, cabizbajo por el arrepentimiento

Por más enojado que estuviera No podía enojarse con Fang,  no sabía lo que le había pasado y las múltiples heridas y cicatrices que tenía.
–Esta bien. No importa, tranquilízate –suavizó su tono de voz y la bufanda le daba palmaditas en la espalda de Fang.

–Perdón, por hacer daño. No quería hacerlo–sollozo abrazando las piernas de Edgar.

–Ay, ya Fang tranquilo– dijo serio y avergonzado por la acción del kungfucista.

–¿Me perdonas?– dijo alzando la cabeza para verlo con sus ojos con algunas lágrimas

–Si– suspiró Edgar ,bajándo su mirada para ver a Fang

–¿Si?– preguntó dudoso

–Si, ya arriba – respondió levantandolo  con su bufanda

–Gracias – dijo el pelimorado , alegre de ya ser perdonado – ¿ te parece si entramos ? – preguntó señalando el interior de su casa .

–Esta bien – dijo Edgar, entrando a la casa –bonita casa– dijo mientras miraba a su alrededor.

–Gracias, aún que es un diseño simple para mi gusto – dijo cerrando la puerta, después ir hacia donde estaba el pelinegro y tomar el brazo de el –Es mejor curar estas heridas ¿Puedo devolverte el favor?– preguntó mientras revisaba ambas muñecas de Edgar.

– No son tan graves – respondió cansado – como para hacerlo–

– Por fa , déjame ayudarte  no  importa que no sean graves – insistió  Fang con preocupación