𝚄𝚗 𝚌𝚘𝚛𝚊𝚣𝚘́𝚗 𝚌𝚘𝚗𝚏𝚞𝚗𝚍𝚒𝚍𝚘 ♥︎ (𝙵𝚊𝚗𝚐 𝚡 𝙴𝚍𝚐𝚊𝚛)

𝚄𝚗 𝚖𝚒𝚎𝚍𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚜𝚎 𝚑𝚒𝚣𝚘 𝚛𝚎𝚊𝚕𝚒𝚍𝚊𝚍

𝐂𝐨𝐧 𝐜𝐚𝐝𝐚 𝐩𝐚𝐫𝐩𝐚𝐝𝐞𝐨, 𝐬𝐚𝐧𝐚𝐬 𝐦𝐢𝐬 𝐡𝐞𝐫𝐢𝐝𝐚𝐬 𝐲 𝐞𝐧 𝐦𝐢 𝐩𝐞𝐜𝐡𝐨, 𝐫𝐞𝐧𝐚𝐜𝐞 𝐥𝐚 𝐯𝐢𝐝𝐚.
𝐓𝐮 𝐦𝐢𝐫𝐚𝐝𝐚 𝐞𝐬 𝐮𝐧 𝐦𝐢𝐥𝐚𝐠𝐫𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐦𝐞 𝐬𝐚𝐥𝐯𝐚,
𝐲 𝐞𝐧 𝐭𝐮𝐬 𝐨𝐣𝐨𝐬, 𝐦𝐢 𝐜𝐨𝐫𝐚𝐳𝐨́𝐧 𝐞𝐧𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐫𝐚 𝐜𝐚𝐥𝐦𝐚.

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Había pasado toda una semana desde que Edgar cayo enfermo y estaba bajo el cuidado de Byron . Que todos los días luchaba un poco para lograr que el pelinegro durmiera algo ,sin contar el problema a la hora de tener que comer y los ataques de pánico que se estaban haciendo más difíciles de tratar.
Haciéndole pensar al albino otra posible causa.

Con el transcurso de los días ,a nuestro pelimorado favorito esto lo tenia mal. Si solo le bastaba con un día que no viera a Edgar para que su ánimo bajará. Con una semana era una atrocidad.

-¿Por que la vida tiene que ser tan horrible?-preguntaba con una mezcla de aburrimiento y tristeza, mientras dejaba caer su cara en mostrador

-Hola, amigo . Te traje un café -saludo con alegría el proyeccionista de dejando el vaso de café en la mesa -Wow ¿oye estas bien?-habló con sorpresa, picandole con su dedo la cabeza del kungfucista

‐De maravilla -respondió desanimado el pelimorado levantado la cabeza para verlo y después ver el vaso de café

-No dormiste ¿cierto?- pregunto desconcertado el proyeccionista, viendo las ojeras debajo de los ojos de Fang

-No- respondió dejando caer su cabeza de nuevo

-¿Y por qué?- volvió a preguntar -¿Es por de Edgar?-

-Si-

-Fang, Edgar no está muerto para estés así -

-Lo sé, Buster, pero sé que esta sufriendo cada día, y no puedo hacer nada. Me siento impotente, como si estuviera perdiendo a Edgar de alguna manera que no puedo entender - confesó Fang con pesar.

-No puedes cargar con todo, amigo. Estás haciendo lo que puedes por él. Además, no eres adivino, no sabes qué le pasa exactamente a Edgar. Pero sí puedes estar ahí para él - aconsejó Buster, colocando una mano reconfortante en el hombro de Fang.

Fang suspiró profundamente, apreciando el gesto de su amigo.

-Lo sé, Buster, pero verlo así , de esa manera me mata. Siento que se me escapa de las manos.- expresó con angustia

-Entiendo porque te preocupas tanto por el, a mi también me preocupa y lo hecho de menos ,pero lo que podemos hacer por él ahora es darle su espacio y su tiempo para que sane completamente . Y ve el lado positivo, pronto se recuperará y lo volveremos a ver -

-Tienes razón -suspiro un poco aliviado

Mientras tanto en la casa de Edgar , Byron buscaba entre todos los analgésicos y remedios que tenía. Otras pastillas somníferas que necesitaba para Edgar, ya que llevaba algunas noches sin poder dormir.

-Uff que bueno que los encontré - menciono aliviado con el frasco de pastillas en su mano

-¿Estas seguro que esas sirven? Todos estos días me has dado cuatro pastillas diferentes y ninguna hizo efecto - dijo Edgar nervioso

- Talvez habrían hecho efecto si tu no las hubieras vomitado - dijo, dejando a Edgar pálido al ser descubierto

-¿Por qué dices eso?- pregunto aún más nervioso