23 - Salvando a Todos 🩸

174 12 0
                                    

Edgar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Edgar.

Caminaba en línea recta acompañando de Doug, él iba en silencio y una que otra vez lo oía quejarse de algún ruido o sólo correr a mi lado. Eso era un poco gracioso.

Seguí mi camino hasta llegar a el edificio donde pasó todo este problema. Abrí la puerta dañada, empezando a gritar el nombre de Fang... tengo esperanzas de encontrarlo.

— ¡Fang! —Dije el voz alta, casi gritando. Oí pasos a lo lejos, eran calmados — ¿Fang?
— Puede ser peligroso, Edgar... ten cuidado. —Habló el inflable, susurré que estaba seguro conmigo y seguimos caminando hacia el ruido — Edgar... ¿quieres venir y ver esto?

Interrumpió mi caminata, acercándome a él con mala gana— ¿Ahora qué sucede?
— Eso... —Señaló una habitación donde estaba un infectado con gorra roja parado viendo una ventana hacia afuera del edificio — ¿Crees que sea él?
— No cabe duda que lo es, ¡lo es! —Grité un poco bajo para no ser oídos, el infectado giró su cabeza hacia nosotros. Sí era Fang, aún se podía observar su rostro tratando de luchar con la infección. Sabía eso porque su rostro aterrado al vernos lo dijo todo — ¡Fang!
— No... Edgar, ¡fuera de aquí! —Gritó desde la ventana, él intentaba retroceder — ¡Ninguno de los dos debería estar aquí!
— ¡Fang, tenemos la cura a todo esto! —Paró de retroceder, viendo su brazo que los gusanos empezaban a morder. Antes de que él pudiese ser infectado, corrió hacia nosotros — ¡Te puedo salvar!
— Ya sé, Eddie, ¡hazlo rápido! —Eso me motivo, me acerqué a su cuerpo y le puse el remedio con una sola gota en los lugares como cavidades oculares, nasales, etc... al cabo de un rato, se levantó de espaldas a mí en silencio — Edgar....
— ¿Flaquito?... —Susurré bajo, intentando agarrar su hombro. Giró su cabeza a verme.
— Me duele el brazo. —Se volteó por completo, las marcas de su cuello habían desaparecido al igual que las de los brazos. Su sonrisa ganadora y cansada estaba conmigo una vez más, pero se quejaba de la mordida que dejaron abierta en su brazo — Mucho...
— ¡Por dios, Fang! —Me abalancé encima de él y lo abracé con todas mis fuerzas — ¡Estás bien!
— No del todo, pero sí... —Miró su brazo después de que lo solté, recogí las vendas y se lo coloqué en el brazo.
— Estarás bien, flaquito... lo prometo... no puedo creer que eso haya funcionado. —De verdad no lo creía. Suspiré y lo abracé una vez más. Doug se acercó después de ver que todo estaba bien y se lanzó encima de Fang a abrazarlo con el mismo cariño.
— ¡ESTÁS VIVO! —Gritó, agitando al karateka. Luego lo soltó y saltó de la felicidad — ¡Pensé que te iba a perder para siempre!

Fang sonrió y nos abrazó a ambos, viendo la puerta hacia afuera. Caminando los tres hasta afuera del edificio. A lo que mencioné:

— ¿Cómo te estabas salvando de no infectarte? —Pregunté.
— Me dí cuenta que si me quedo encerrado sin comer nada, sin pensar en nada y sacando larva por larva constantemente... puedo lograr más rato —Dijo — Pero me había cansado, decidí mirar el mundo a través de una ventana por última vez...
— No será la última vez. —Interrumpí con una sonrisa que fue correspondida.
— Lo hubiese sido si un ángel no hubiese caído del cielo. —Guiñó, acariciando mi fleco marcado — Te agradezco... pero, ¿cómo conseguiste la cura?
— Mi padre tenía la preparación en su piso, ¿lo recuerdas? —Fang asintió — Bueno, buscamos todo y quise venir a salvarte. Parece que llegué justo a tiempo, ¿no?
— Claro que sí. —Dijo entre risas.
— Oigan, tortolitos, creo que deberían estar pendiente del camino —Mencionó Doug con un tono burlón — Después pueden coquetearse. Pero por ahora estén atentos.

Callamos ambos entre risas, diciendo:
— ¡Seguro, Doug! —Gritamos ambos.

...

Caminamos hasta el metro, cruzando más tranquilos. ¿Dónde estaban los infectados? Caminaba y me preguntaba eso. Entramos por las rejas y oímos una conversación escondida.

— Te dije que teníamos que irnos... —Era la voz de Larry — Es peligroso quedarnos. ¡Y ya tenemos la cura! Podemos salvar al mundo.
— El único que se va a arriesgar aquí eres tú, hermano. —Habló cortante como siempre Lawrie — ¿Acaso nadie piensa en lo peligroso que puede ser enfrentarse a #168?
— Sí, es peligroso, pero es por los demás. —Susurró Larry. Vimos cómo salieron de su escondite y se dirigieron con los demás. Fang y yo hicimos contacto visual.
— Después tenemos que hablar de esto tú y yo igual. —Dijo Fang, caminando más rápido para llegar. Eso hizo, junto a un escándalo.
— ¡Adivinen quién está aquí! —Gritó Doug, aplaudiendo. Lo miraron extraño, pero de detrás de él, Fang hizo una pirueta cayendo frente a todos.
— ¡El fabuloso Fang! —Recalcó la segunda frase. Todos quedaron boquiabiertos y se acercaron corriendo a él a abrazarlo. Tanto así que le tumbaron al suelo — ¡Más despacio, chicos!
— ¡Volviste, cabeza de palo! —Dijo Lawrie. Golpeando su cabeza con un lepe — ¡No hagas eso jamás en tu vida de nuevo, imbécil!
— ¡No pienso hacerlo, pero si alguien está en peligro no me puedo negar! —Sonrió feliz, hablaba en serio, cuando sonríe después de decir algo así va en serio.
— Nos alegra que hayas podido recuperarte, eso significa, ¿la cura funciona? —Preguntó Wolf. A lo que Fang asintió.
— ¡Claro que funciona! ¡Por algo estoy aquí! —Habló, burlándose de la chica. Luego se fue a sentar, realmente llegó bastante cansado y su brazo tampoco ayudaba — Yo... me recostaré un rato, estoy algo cansado. Si harán algo, avísenme —Susurró y dió un bostezo, recostándose de la colchoneta que habíamos encontrado. Dejó de hacer mucho después de unos minutos.

Estaba feliz de que él puede estar conmigo nuevamente, íbamos a esperar a que él despierte para ir a salvar a los demás.
— Chicos... ¿podemos ir con Shelly? —Dijo Lawrie en voz baja, se notaba confundido — Quisiera ver si ella se puede salvar, ¿podemos? Sé que es peligroso, pero...
— Seguro, Law, sabíamos lo que te importaba ella... —Respondí. Sonriendo para darle seguridad, él sonrió de regreso con emoción — Esperemos ella esté bien y sólo esté en otra dimensión.
— Seguro... jeje... —Rió nervioso, luego se alejó de nosotros para ir a sentarse con la guardia. Miré a Fang dormido y me senté a su lado en la colchoneta. Acariciando su cabello.
— Estarás bien en un tiempo, Fang.... te lo prometo. —Toqué su espalda con cuidado, miré a nuestro grupo y supe que no podíamos solos. Teníamos que ir por los del fuerte — ¿Alguien sabe algo de los que se quedaron en el búnker?
— Ellos están bien, han sobrevivido y no hay muchas peleas. Más que todo hay peleas porque juegan damas —Dijo Cristal, acompañada de Larry.
— ¿Cómo sabes eso? —Pregunté.
— Hace un tiempo fui con Larry a buscar provisiones para más personas. Todos están bien, ¿por qué? —Levantó la ceja, me acerqué a ella y suspiré.
— Nuestra próxima parada es ir a ese laboratorio a las afueras —Susurré, ella igual redujo su voz — Y leí que hay una torre que influye en las cañerías de todo Starr Park y Brawlcity por allí. Ponemos la cura y los infectados que toquen el agua o alguna cosa así, serán curados.
— ¿Cómo estás tan seguro que entrarán al agua? —Ella me hizo una pregunta, la cual no ignoré.
— No lo sé, habrá que guiarlos hasta ellas. Pero el caso es que necesitaremos mucha más ayuda para llegar allá, no podemos sólo nosotros. —Dije. Ella entendió la situación y se alejó en silencio. Yo, un poco cuando, me recosté a los pies de Fang. Cayendo en un sueño largo y profundo a su lado otra vez.

 Cayendo en un sueño largo y profundo a su lado otra vez

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


1256 palabras.

MASACRE EN EL STARR PARK - 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora