Capitulo 1 💍

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-💔TE DEJARÉ 💔-

-Si linda, te llamaré luego, ¿bien?...perfecto..

Iba camino a su casa, donde como siempre la esperaba su esposa después de un largo día de trabajo, siempre era lo mismo, los buenos días, el desayuno, encontrar todo listo, ella a su trabajo su pereja al suyo, llegar a casa, cenar, compartir una charla de como estuvo el día, unas cuantas muestras de cariño que a su parecer parecían vacías y a dormir para hacer repetición al día siguiente.. estaba cansada, de la rutina y que Enid no hiciera nada por cambiarlo, aunque ella tampoco lo había hecho ciertamente...


Sin embargo, hace un tiempo llegaba un poco más tarde a casa, porque fuera de ella,
había encontrado a alguien que sí quería sacarla de su rutina habitual, Merlína lo aceptó con gusto, ya sentía que era hora de un cambio, aunque lastimosamente este no incluyera a su esposa, pues sentía que la relación que tenían era no más que la costumbre, sentía que ya no era Amor, ese que estuvo latiendo fuerte en sus primeros años juntas, así que tomó una decisión, la que justo ahora estaba en un sobre que colocó en el asiento del copiloto de su auto mientras terminaba la llamada con su chica, no había podido reunirse con ella porque estaba con su abogado por el asunto que contenía el sobre, quería darle la sorpresa cuando todo estuviera listo, así que encendió su auto y se dirigía a casa.

Enid estaba sentada en el sofá con la televisión encendida sin realmente mirarla, estaba concentrada en sus pensamientos hasta que escuchó la puerta abrirse, su adorada Merli había llegado, cuando se levantó para recibirla la encontró con un semblante mas serio de lo usual desde hace unos meses cuando llegaba a casa.

-Mer, ¿todo bien?, te guardé cena...

-Estoy bien Enid, gracias pero no tengo hambre, necesito hablar contigo. -no perdería tiempo para comunicarle a su pareja lo que ya tenía decidido, esperando que Enid comprendiera y no se negase.

Por otro lado la rubia sintió un frío recorrer su pecho, Merlína le había llamado por su
nombre, sin ningún apodo, para ella la cosa no pintaba bien.

Merlína se acercó hasta la mesa, espero a que Enid la siguiera, le hizo una seña para
que tomara asiento y cuando lo hizo, deslizó el sobre que la rubia no había notado hasta ahora, levantando la mirada en interrogación hacía Merlína.

-Abrelo.

Enid hizó lo que fue pedido, sacando tres juegos de documentos, la rubia abrió los ojos en sorpresa al leer "Demanda de Divorcio" en estos, sintió comprirmirse el pecho y sus manos temblaban ligeramente mientras le dedicaba un mirada a Merlína que bien pudo interpretarse como un ¿por qué? en su mirada, sin embargo no dijo nada, así fue hasta que la pelinegra habló.

-Yo.. lo siento Enid... Yo... conocí a otra persona y... siento que lo nuestro es la rutina, la costumbre, siento que me estoy marchitando y con ella me siento viva, pero no es justo para ninguna que yo siga contigo si yo no siento nada... Yo...

Enid la interrumpió colocando su mano en alto para que la pelinegra no siguiera, había
escuchado suficiente, su día había ido como la mierda, estaba conciente de que tal vez las cosas se habían secado en parte por culpa suya, pero no esperaba una noticia así, no ahora cuando le habían dado la peor noticia que habría podido escuchar más temprano ese día y esta había colmado el vaso.

-Enid...

-Lo haré.

-¿Qué?- ¿Así de fácil? había pensado Merlína, en parte estaba estupefacta, se espero una discusión, un reclamo por parte de la rubia, no sé cualquier cosa, menos que respondiera tan tranquila después de parecer reponerse al shock de la noticia dicha de forma tan fría.

Enid la miro de forma decidida, aunque había algo más que decisión en su mirada, pero Merlína no supo interpretar qué.

-Lo haré, pero con una condición.

-¿Cuál? -Respondió la pelinegra con desconfianza, sabía que no sería tan fácil después de todo. -Si es por los bienes, no te preocupes, podemos ponernos de acuer...

-No es eso, eso no me importa.

-Bien entonces, ¿cuál es tu condición?

Muy mala, pensó Enid en ese instante, pero si le iba a dar el divorcio a quien aun amaba, aunque está ya no lo hiciera, se llevaría un último recuerdo feliz de lo que fue su matrimonio con Merlína, quisiera o no Mer, de todas maneras tendría que hacerlo si quería su caligrafía estampada en los papeles que romperían sus nupcias y le devolverían su "libertad'".

-Quiero que me beses cuando te reciba en la puerta cuando llegues del trabajo y luego me cargues hasta nuestra habitación como en nuestra noche de bodas por tres meses.

La cara de Merlína era un poema, la verdad, para ella era rídiculo, si lo que pretendía Enid con esto era hacerla desistir de su decisión estaba errada, ella estaba segura de lo que estaba haciendo.

-¿Qué? no crees que es un poco... como decirlo... af... de que serviría Enid? nos estamos divorciando, esto queda un poco por mucho fuera de lugar, digo, si querías cambiar la relación entre nosotras, haberlo hecho antes...

-Tu también pudiste hacerlo, sin embargo aquí estamos, ¿quieres que firme los papeles o no?

La rubia no había discutido mas que eso, la pelinegra estaba extrañada ante su conducta, se veía muy segura de lo que estaba diciendo, pero ella también estaba segura, y no iba a caer en su juego, aunque en parte tuviera razón.

-..si..

-Entonces cumple, ¡ah! y sin discusiones también, ¿hecho?

-Bien.

Serían unos muy largos y ridículos tres meses para Merlína, según ella.

∞∞∞∞∞

Historia corta, espero lo disfruten y les guste no vemos en el siguiente capítulo, adiós.


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Damé Tiempo ( Wenclair )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora