Capitulo 5 💍

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- 💔 No Me Dejes 💔 -

La conversación con Yoko se redujo a una dirección: al Hospital Central . Merlína no
tardó mucho en llegar, su amiga le había dicho que estaba en la sala de espera continua a los quirófanos, la pelinegra estaba desesperada por saber de su rubia y dulce esposa, sin embargo al llegar las palabras parecían no querer salir, en cambio las lágrimas habían ganado terreno, tenía miedo, por Enid, los brazos de su mejor amiga fueron su único refugio en
ese momento como cuando era niña, hasta que pudo calmarse.

-Yoko, ¿cómo es que terminamos aquí?, ¿cómo es que mi esposa termino aquí? -decía aun con la voz rota sin poder creer lo que estaba sucediendo. - ¿Está muy mal?

Tanaka camino hasta los muebles de en frente y tomo asiento, intantando darse calor con las manos al pasarlas por sus brazos, aunque eso no consiguiera calmar su angustia, Enid seguía en quirófano, pero su situación era bastante delicada. Las puertas de la sala de cirugía se habían abierto dando paso a una enfermera apresurada en busca de otro doctor con urgencia

-¡La estamos perdiendo! -fue lo que se escuchó antes de que volvieran a cerrar la puerta y justo en ese momento había entrado la llamada de Merlina.

Mientras la llamada transcurría la enfermera ya había ingresado con el doctor a toda prisa y minutos después de terminada la llamada la enfermera salió nuevamente en busca de algo mas que Yoko no preguntó cuando la arribó, solo pudo preguntar por el estado de su amiga
dentro de la habitación, a lo que esta respondió que por suerte habían logrado estabilizarla, luego la dejó allí esperando por Merlina.

-Mer, Enid... Yo no sé si podrá lograrlo, me pidió que no te dijera nada, aunque no
estuviera de acuerdo. -Yoko hablaba con la mirada perdida. -Hace dos meses y medio fue a visitarme, y dijo que debía contarme algo y que no podía confiar en nadie mas, me contó que había ido al médico porque hace un tiempo tenía dolores de cabeza casi insoportables, le hicieron unos estudios y descubrieron un aneurisma en su cerebro, bastante grande en una zona bastante compleja, que era un milagro que esta no hubiese reventado aun, pero que en cualquier momento podría hacerlo... Yo no sabía como reaccionar, que decirle Mer, estaba tan consternada, me decía todo con una sonrisa en su rostro. -Un par de lágrimas habían resbalado por la mejilla de está.

-Me dijo que su médico tratante había reunido un equipo y estaban evaluando su caso, y que lo mas probable era que se sometiera a cirugía, pero esta sería muy arriesgada y no estaban seguros de que Enid pudiese sobrevivir a la misma, ya que el aneurisma podría reventarse en plena operación, pero si no se operaba podría obetener el mismo resultado -Tomó aire de forma entrecortada para seguir hablando.

-Le pregunté si te había dicho, me dijo que no iba a hacerlo y que tampoco lo hiciera yo, aunque no me pareciera lo correcto, dijo que no quería atarte a ella y pasaras tus días con una moribunda. -Soltó un sollozo, y la menor lloraba silenciosamente mordiendose el labio inferior frente a ella.

-Unas semanas después volvió a visitarme, me confirmó la cirugía y yo intenté convencerla de que te dijera, pero no cedió, me dijo que quería pasar un tiempo feliz contigo, lejos de esto, tenía su mirada clavada al suelo y una sonrisa triste, le dije que quería estar con ella cuando la operaran y aunque se negó al principio, le dije que no podía quitarme eso, pues no sabía si sería la última vez que la vería, ese día lloramos juntas, me dijo que tomaba calmantes para los dolores de cabeza, pero que estos a veces afectaban su estómago, y que a veces perdía la visión por momentos, por la presión intracraneal afectada por su
lesión, también tomaba otros medicamentos que la ayudaban con eso, para al menos
mantenerse hasta el momento de la cirugia, me dijo que no te comentará nada hasta saber el resultado de la misma. Y yo no pude mas que apoyarla, lo siento Mer.

Merlina tomó asiento junto a Yoko, atando poco a poco los cabos, la petición de Nid "Quiero que me beses cuando te reciba en la puerta cuando llegues del trabajo y luego me cargues hasta nuestra habitación como en nuestra noche de bodas por tres meses".. "y sin discusiones'"... su manera mas intensa de besarla, como si quisiera transmitirle todo lo que sentía, como si fuera la última vez, cuando se encerraba en el baño algunas noches.

Aquella supuesta indigestión, todos los calmantes y medicamentos en el espejo del baño, había notado el cuerpo de su esposa cada vez mas liviano cuando la cargaba a la
habitación, pero no le había dado mucha importancia, ¿¡cómo no pudo captar todas las señales!?, estaba tan ensimismada que no había pensado en su Nid, que estaba
pasando por tanto solo, por no querer que Merlina al enterarse se sintiera responsable de ella...

De repente todo se hizo mas claro para la pelinegra y la carta de Enid había cobrado sentido.. Merlina se sentía idiota como la mierda, ahora con mas miedo aún de perder al ser que tanto amaba.

En medio del llanto y lamentaciones, ambas escucharon claramente la voz del doctor.

-¿Familiares de Enid Sinclair?

Ambas se levantaron y se acercaron al hombre con vestimenta quirúrgica.

-Somos su esposa y mejor amiga. -Señalo Yoko al médico.

-Bien, la joven se encuentra en cuidados intensivos, hicimos lo que pudimos, fue un
procedimiento bastante díficil, por la zona en la que se ubicaba el aneurisma y su tamaño, lo que temiamos termino por suceder, se reventó y casi perdemos a la paciente, por suerte logramos estabilizarla y terminar de tratar la lesión, desafortunadamente está entró en coma, por lo que no esta fuera de peligro aún, así que no podemos confiarnos, sin embargo, no hay mucho mas que podamos hacer, lo siento, ahora todo esta en manos de Dios y la joven Sinclair.

Yoko se aferraba a la camisa de Merlina con su mano, mientras está parecía estar sumida en el shock de su miseria, por eso se soprendió al escucharla hablar.

-¿Será posible verla doctor? -Su voz ronca por el llanto sonaba terriblemente desesperada, esto conmovió al médico.

-No debería, pero la dejaré solo 5 minutos, sígame...

Una vez llegaron a la Unidad de Cuidados Intensivos, Yoko esperó fuera y el doctor llevó a Merlina con Enid, prometiendo volver por ella en 5 minutos. La pelinegra se sintió desolada al ver a su pareja conectada a los aparatos con vendas cubriendo su cebeza y recibiendo medicamentos por sus venas, se acercó a la camilla y delicadamente con si fuera un cristal a punto de romperse tomó su mano, lloraba sin poder evitarlo, rezaba y rogaba porque su esposa aun en su estado crítico pudiera escucharla y entender sus palabras.

-Niddie, Nid, mi Enid... lo siento tanto... soy una idiota mi vida, perdoname por dejarte
sola... si me estas escuchando, por favor se fuerte esposa mía, vuelve conmigo por favor... Enid por favor, Te Amo... No me dejes...

-"Te Amo Merlina".


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Damé Tiempo ( Wenclair )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora