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— Miraste la A grande en tu papel que estaba escrita con un marcador de tinta roja, sonreiste orgulloso de tu calificación, miraste a Adelia a quien ayudaste con la tarea y ella sonrió de oreja a oreja mostrándote la brillante A roja en su papel articulando un agradecimiento.
Asentiste sonriendo y miraste al frente de la clase, la conferencia había comenzado y Esteban no podía quitarte los ojos de encima, para tratar de disimularlo, a veces mira alrededor de la clase o camina de un lado a otro mientras habla, pero a veces ambas cosas. de tus ojos se encuentran y le ofreces una amable sonrisa
Qué chica tan dulce, pensó "Señorita T/n, que pensaste de la lectura de hoy?" preguntó y usted inclinó la cabeza "Era bien interesante, yo se que va ayudar con los trabajos que nos diste" usted dijo y él asintió "Yo se que siempre puedo confiar en ti" dijo y usted asintió "Si, siempre" el La habitación de repente se sintió un poco caliente.
"Bueno que tenga un buen día", dijiste y él asintió antes de que salieras dejando escapar un suspiro que ni siquiera sabías que estabas conteniendo. Al entrar a la cafetería, entraste al comedor, guardaste tus cosas en tu casillero y te moviste para buscar tu delantal.
tu trabajo era trabajar como cajero, a veces ayudar a preparar las bebidas y servir productos horneados o limpiar, hacías un poco de todo, tu jefe decía que era quien más confiaba en ti considerando lo bueno que eres con los clientes. Te ha visto trabajar en el taller realizando múltiples tareas y haciendo casi todo por tu cuenta.
"¿Entonces aquí trabajas?" levantaste la vista y viste a tu Profesor, realmente te sorprendiste, él nunca había estado aquí antes y ya llevabas dos años trabajando aquí "Hola Profe, Esteban" Te corrigiste rápidamente "Hola linda" él te devolvió el saludo y tú sonrió
"¿Que te puedo agarrar?" preguntaste y él miró el menú "Un café grande, negro por favor y eso nomas" sacó su billetera y le diste su total y él pagó y te moviste para servirle su café.
"aquí esta" le entregaste su café con una dulce sonrisa en tus labios "Gracias querida" él sonrió y tú asentiste "Que tenga buen día" dijiste "Tú también linda, cuidate" dijo y tú asentiste con la misma cálida sensación regresando a tu vientre.
"¿Y ese quién es?" tu jefe estaba parado detrás de ti haciéndote saltar ante el sonido de su voz "Nomas un Maestro que conozco", dijiste moviéndote a limpiar el mostrador y él asintió "Bueno iba preguntar si podrías cerrar, Melissa llamó que esta enferma y te promete que te pagarán horas extras" dijo tu jefe y realmente no tenías nada más que hacer y no te importaba pagar más. "Esta bien, lo hago no te preocupes" sonrió y un suspiro se escapó de sus labios "Vos es un Angel linda muchas gracias" asentiste sonriéndole antes de regresar al trabajo.
