Una canción de hielo, fuego y relámpagos

Capítulo 36: Dothraki 102

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Una Canción de Hielo, Fuego y Rayo
Un Harry Potter/ASoIaF Crossover
Por Zero Rewind
© 2017
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Capítulo 36: Dothraki 102

Había pasado casi un mes desde que tomé el control del khalasar de Khal Moro y lo hice mío. Consideradas todas las cosas, diría que la transición de estos salvajes a... Bueno, no los llamaría gente decente, pero supongo, ¿menos sanguinaria?

Transicionarlos a ese punto había sido más fácil de lo esperado.

Quiero decir, claro, hubo un par de ejecuciones para que se apagaran.

"¿Una pareja?" Erebus dijo con incredulidad.

Bueno, está bien, más como unas pocas docenas; los idiotas pensaron que podían despedir a un pueblo cercano y violar a sus mujeres. Así que los violadores fueron detenidos y les di una salida.

Si pudieran lastimar a Hestia, los liberaría.

Naturalmente, todos murieron de maneras extremadamente horripilantes.

Hestia había crecido a pasos agigantados, su tasa de crecimiento era el tema de gran interés para mí; la documentación del Maester sobre los dragones era escasa, pero lo poco que quedaba claramente insinuaba una tasa de crecimiento mucho más lenta.

Pero, de nuevo, cada vez que me preocupaba, nada parecía ir según lo planeado. Supuse que debería haber estado agradecida de que estuviera creciendo más rápido y no más lento.

Cuando comenzó la guerra en Westeros, más como una masacre unilateral, Hestia era del tamaño de Ghost. Antes de irme a Pentos, ella era tan alta como un caballo y el doble de larga.

¿Ahora? Yo diría que ella duplicó su tamaño.

En este punto, diría que le habría dado a la Horntail húngara una carrera por su dinero, y su crecimiento no se estaba desacelerando en lo más mínimo. Era posible que, si vivía lo suficiente, superara a su padre Balerion en tamaño.

Un pensamiento aterrador.

Después de las ejecuciones, el pueblo Dothraki parecía desconfiado de mí, como si yo también los matara. Algunos se presentaron, presentándome sus argumentos y razonamientos.

Incursionaron y atacaron porque eran un pueblo nómada y guerrero. La lucha y el hambre era todo lo que sabían.

"Qué pasaría si te dijera que tu hambre era cosa del pasado?" Les había dicho, después de haber aprendido un poco de Dothraki en ese tiempo.

Ellos, por supuesto, me dieron miradas dudosas. Dragonlord podría haber sido, pero saciar el hambre de más de veinte mil personas era más que un poco difícil.

Entonces, fui a una de las cajas de almacenamiento de alimentos y a uno de los flancos de caballos de gran tamaño. El efecto fue instantáneo.

Algunos lloraron "Maegi" en tonos horrorizados. Otros miraron la hazaña con incredulidad. La mayoría adoptó una mirada de asombro.

"Bajo mi gobierno, nunca volverás a pasar hambre." Les había dicho. "Pero, lo es mi regla."

Disentido casi desapareció. Su lucha por la supervivencia había dejado de ser. El único obstáculo restante era lidiar con sus tendencias bélicas.

Cuando les dije que estaríamos atacando a los Sacerdotes Rojos en las diversas ciudades Libres y Ghiscari, los Dothraki rugieron en aprobación y alegría.