Una canción de hielo, fuego y relámpagos

Capítulo 2: ¿Dónde estoy?

ooooooooo

Una Canción de Hielo, Fuego y Rayo
Un Harry Potter/ASoIaF Crossover
Por Zero Rewind
2016
ooooooooo

Capítulo 2: ¿Dónde estoy?

Había sido muy convincente, pero logré que los guardias de la ciudad me dejaran entrar, afirmando ser un viajero del Este que había sido dejado inconsciente mientras huía de algunos bandidos.

Afortunadamente, estas personas hablaban inglés, o me habrían jodido de verdad.

También fue una suerte que mi discurso fuera diferente al de ellos. Por extraño que parezca, hablaban en acentos del norte de inglés, aunque su terminología era antigua, algo que hubiera esperado de alguien en la Edad Media. Me recordó algunos libros en la Biblioteca Hogwarts que fueron escritos de esta manera.

Un poco difícil de entender, pero no imposible; algo que dio crédito a mi historia, considerando que los extranjeros que no habían dominado el idioma tomaron unos momentos, elegir cuidadosamente sus palabras para no sonar como idiotas.

Por supuesto, con mi lengua vernácula moderna, algunas palabras que usé estaban completamente perdidas en ellas. Me adapté bastante rápido, pensé una hora más tarde mientras rompía vorazmente un plato de filete y papas. El dueño del establecimiento en los terrenos de la ciudad— un hombre que parecía estar bien en sus cincuenta años, con las canas calvas y un grande, fuzzy beard— me había dado una mirada extraña a la solicitud, pero cumplió al ver la pequeña pila de Knuts que había colocado en el mostrador.

Después de algunas preguntas, y mis garantías de que la moneda que tenía era cobre auténtico, el propietario tomó solo dos, entregándome el resto mientras iba a trabajar, preparando la comida.

Un hombre honesto; estaba medio esperando que lo tomara sin lugar a dudas. Era algo refrescante de ver; gente con integridad, quise decir.

Tomé un breve descanso de la comida, pensando en cómo llegué aquí mientras masticaba ociosamente una de las papas— no estaba del todo cocida, pero realmente no lo pensé mucho, más preocupado por el método con el que llegué allí.

Los guardias de la puerta me habían dicho que estaba en un lugar llamado Plaza de Torrhen. Fingí que entendía y di algunas sonrisas falsas de alivio, y terminaron dejándome entrar por lástima general y diversión ante la situación.

En cuanto a cómo llegué aquí...

Mundus y yo estábamos entre los Reinos, y el Emperador Demonio me había atrapado allí, pensando que, si bien pudo haber perdido la batalla, todavía aseguró su eventual victoria.

Mi mano tembló ligeramente cuando me di cuenta de que podría haber muerto de hambre. O, ¿las leyes de la física se aplicaron a mí allí? Tal vez habría vivido para siempre, entre los reinos, incapaz de contactar a alguien que conocía.

No había forma de saberlo, pensé mientras sacudía la cabeza.

Había roto una grieta con Erebus; el Rift Oscuro, una manera de entrar en un reino que estaba estrechamente entrelazado con el mío. En el que solía estar, quise decir.

¿Podría hacerlo de nuevo, aquí?

"No." Se escuchó la voz de Erebus, y rápidamente miré a mi alrededor, asegurándome de que nadie estuviera escuchando.

"Estoy hablando en tu mente." Erebus respondió con diversión. "El Rift Oscuro no nos ganará la entrada a nuestro mundo natal."

Entonces es imposible, pensé.