[4]

5.5K 480 18
                                    

— No comprendo — Observo para todos lados — ¿A dónde me trajiste? — Mis ojos van a Christopher quien solo me hace una señal de silencio

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No comprendo — Observo para todos lados — ¿A dónde me trajiste? — Mis ojos van a Christopher quien solo me hace una señal de silencio.

— Ven conmigo sin decir una palabra más que arruine esto. — Habla en voz baja y se quita la corbata para cubrirme los ojos.

Mi corazón late desbocado, mis manos tiemblan por la oscuridad y parece darse cuenta pues toma mis manos dándome tranquilidad.

— Voy a golpearte si me dejas aquí o me haces una broma. — Amenazo.

Su risa me llena los oídos que no puedo evitar sonreír. — Tranquila florecita. Nunca haría nada que te pusiera en peligro o te lastimara.

— Bien — Me reservo mis comentarios de la última vez que salimos juntos.

Caminamos un rato, la puerta se escucha y mis nervios aumentan que no puedo evitar removerme. — ¿Chris?

— Tranquila — Sus labios están tan cerca de mi oído provocando que un escalofrío me recorra todo el cuerpo. — Puedes quitarte la venda. — Llevo mis manos detrás de mi cabeza desatando la corbata.

— ¿Lani? — Parpadeo regresando a la normalidad para ver a Christopher frente a mí lleno de preocupacion. — Te estuve llamando por quince minutos nena.

— Perdón cariño, estaba recordando el día que me regalaste la florería como soborno para ser tu novia. — Me río entre dientes recibiendo una sonrisa de su parte.

— No fue un soborno, fue un intercambio.

— Intercambio — Alzo una ceja cuando Chris se sienta a mi lado tomándome de las caderas colocandome arriba de él. — ¿Qué clase de Intercambio?

— La florería a cambio de tu aprecio. — Me da un beso en mi frente sacándome otra sonrisa.

— Conseguiste mucho más que eso, tienes mi corazón mi amor. — Paso mis manos por su pecho dándole varias caricias hasta subirlas a sus hombros depositando un beso en sus labios. — No tardan en llegar los Linguini, ya pusieron la mesa. — Murmuro.

— Esos estorbos — Bufa.

— No digas eso mi amor, es tu mejor amigo y hace mucho que no lo vez. Mientras ustedes hablan yo me ocupo de Alexa y la pequeña Abby.

— A tí...— Hace una pausa — ¿Te gustaría tener un hijo? — Abro la boca asombrada. Jamás me había preguntando algo como eso siquiera sacado el tema.

— Joven Morgan. Han llegado los invitados.

El agarre de Chris se afloja y me levanto observando como se queda en silencio unos segundos. — Hazlos pasar. — Su voz sale ronca que me estremece por no escucharlo hablar así tan de cerca y seguido — No quiero presionarte estuvo fuera de lugar mi pregunta. Perdóname florecita. — Besa mi frente para después salir de la sala.

Dulce FlorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora