[8]

5.4K 489 18
                                    

— ¡AH! — Mis uñas se entierran en la espalda se mi novio — ¡Chris, amor estás siendo muy rudo! — Gimo disfrutando de sus embestidas bruscas, no dejo de mirarlo a los ojos aún este encima del escritorio con el entre mis piernas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¡AH! — Mis uñas se entierran en la espalda se mi novio — ¡Chris, amor estás siendo muy rudo! — Gimo disfrutando de sus embestidas bruscas, no dejo de mirarlo a los ojos aún este encima del escritorio con el entre mis piernas.

— ¡Joder! — Debora mi boca unos segundos — Mis verga extrañaba este coño estrecho, joder me estás apretando nena. No pude descargar mis bolas en cuatro meses no sabes lo doloroso que fue.

— ¿Nada de nada? — Muerdo su labio inferior y lo suelto hechando mi cabeza hacia atrás pero me la vuelve para que lo siga viendo a los ojos.

— Nada. Estabas en mi cabeza, sueños e incluso misiones — Confiesa abriendo más mis piernas acelerando las embestidas.

Suelto un gran gemido acompañado de un grito cuando mi orgasmo explota, me sostengo de su espalda y disfruto ver sus tatuajes como distracción.

— No vamos a descansar. Cuatro meses no se reponen fácilmente. — Sale de mi y rodea el escritorio por lo que sumo mis pies para girar sin bajarme del escritorio bajándolos nuevamente quedando colgados.

— ¿De verdad? — Me asomo un poco para ver dentro del cajón que abre mostrandome una de mis cintas del cabello. — Pensé que la había perdido. — Señalo los condones para que saque unos cuantos pero niega.

— Aún sigue aquí — Me pongo de lado mientras el me amarra mi cabello en una coleta. — Se va a deshacer pero quiero ver tu rostro cuando me la estés chupando.

Mi intimidad palpita nuevamente deseosa de volver a sentirlo, mis mejillas arden e incluso mis orejas. Chris termina y cierra el cajón sin sacar los condones. — Estás muy creativo — Toma asiento en su silla frente a mí, sonríe abriendo mis piernas acercándo su rostro a mi intimidad.

— Florecita — Su aliento caliente me hace jadear y bajar la mirada hacia él — Sabes recordé el día que te desflore — Hace un énfasis en lo último. — Después de hacerlo te comí el coño así como ahora.

— Ahora... ¡OH! — Mis ojos se cierran al sentir su húmeda lengua en mi sexo, sus dos dedos abren mis labios bajos introduciendo su lengua haciéndome estremecer, me recargo con mis manos en el escritorio para evitar caer y salir en el periódico. — ¡AMOR!

— Eso es. — Saca y mete su lengua de forma rápida que no puedo controlarme. — Correte nena, hazlo en la boca de tu jodido novio y del padre de nuestros futuros hijos, no usaré condón ¿sabes, por qué? — Niego y su sonrisa se hace más grande relacionado sus labios sacándome un gemido — Voy a dejarte tan llena de mi, haré que escurras y termines embarazada. Voy a preñar a mi mujer y más mierdas así no van a volver a suceder. — Me jala por las piernas haciendo que caiga encima de él — Ahora montame. Hazlo dulce flor — Gruñe.

Tomo su miembro palpitante con nervios para guiarlo a mi abertura, ambos gemidos ante el húmedo contacto sumando que estoy sensible por lo de antes. Bajo mi cuerpo deslizando su miembro dentro de mi vagina.

Dulce FlorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora