[1]

7.9K 542 115
                                    

Mi coronel, mi lobito; he llegado a Londres lo que significa que pronto estaré a tu lado para poder atender a mi querido novio

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mi coronel, mi lobito; he llegado a Londres lo que significa que pronto estaré a tu lado para poder atender a mi querido novio.

— Marie — La señora Marie me voltea a ver con desinterés. Sus ojos me barren con desagrado.

— Señorita.

— Sube mis cosas al auto por favor. — Le dedico una sonrisa pequeña que la hace bufar con fastidio. — Chris me ha dicho que fuiste su nana.

— Mi hijo tiene razón. Yo lo crié por lo tanto debes tenerme respeto ya que no soy una criada. — Me contesta tomando las maletas.

— ¡OH! — Me cubro mi boca con mi mano derecha — Chris me dijo que podía pedirte el favor de llevar mis cosas.

Ella abre la boca llena de ofensa hasta que mi teléfono suena, lo estoy por buscar en mi bolso pero un guardia se para a mi costado extendiendome el teléfono.

— Muchas gracias — Agradezco contestando el teléfono. — Hola, ¿Cómo estás, mi amor? Acabo de llegar a Londres.

Bien. Acomódate en el penthouse, dile a Marie que acomode tus cosas con cuidado no quiero que te canses ¿entiendes?

Estoy en perfecta salud, puedo ayudar mi amor. — Mi sonrisa boba aparece solo por escuchar su voz que me llena de dicha.

Si ese es tu deseo que así sea. Pero quiero que recuerdes que ella es una sirvienta y las sirvientas deben hacer bien su trabajo. Ser nana ya no es su puesto. — Recrimina.

No seas tan duro con ella. — Me giro para observar como Marie mete todo al coche con ayuda de los demás empleados. — Fue amable conmigo.

— ¿Amable? Debo recordarte que Make está contigo. — Se burla.

Me giro para ver al guardaespaldas quien solo desvia su mirada de la mía haciéndome hacer una mueca.

No te preocupes mi amor, te veré en casa.

Mmm — Suelta un sonido con su garganta — ¿Me vas a dar mimos?

Así es. Voy a besar todo tu rostro y además acariciare tu cabello suave con mis dedos.

Suena muy bien. Entonces te veré en casa aunque desee verte en mi oficina ahora mismo.

No seas impaciente, te veré en casa mi amor. — Lance un beso por el micrófono del teléfono recibiendo la contestación en segundos para después colgar.

Me subo al coche para emprender camino al penthouse, los recuerdos de como conocí a Christopher me causa una adorabilidad enorme. Tenía puesto su traje de coronel y estaba inconsciente en el campo de flores amarrado a un paracaídas parecía la bella durmiente rodeado de tantas flores coloridas.

Recuerdo que me costó trabajo arrastrarlo a mi casa hasta que los guardias nos vieron y me ayudaron. Estuvo inconsciente durante dos semanas bajo mi cuidado y los médicos que llamé a casa.

Dulce FlorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora