Aunque ella nunca lo admitiría en voz alta, pero la verdad era que tenía miedo.
No era un miedo normal, es como cuando sabes que morirás, pero no es rápido, sino que tienes tiempo de llegar a esa realización, sabes que morirás y no puedes hacer nada para evitarlo, probablemente no hay nada más angustiante y desesperanzador que eso.
Ella solo había experimentado este sentimiento en su primera batalla, cuando se enfrentó por primera vez a esos monstruos enviados por la reina oscura.
En ese momento ella se había orinado en sus pantalones.
No hay vergüenza en ello, solo aquellos que han estado frente a la muerte, podrían entender cómo se sintió en ese momento, y fue salvada por Vault esa vez.
Desde ese momento se había hecho más fuerte, y ella llegó a pensar que había superado ese sentimiento.
Pero ahora se dio cuenta de que fue ingenua. No importa qué tan valiente seas, cuando te enfrentas a algo que sobrepasa cualquier noción de sentido común que tenías hasta ese momento, es casi inevitable no sentir temor.
Sus piernas perdieron la fuerza y cayó de rodillas, cuando el monstruo llamado Accelerator se fue.
Incluso luego de 10 minutos ella seguía temblando en su lugar... no había nada de qué avergonzarse, ninguno de los caballeros sobrevivientes estaba mejor que ella.
Eso alivió un poco su corazón.
Cuando sus pensamientos se calmaron, y su corazón comenzó a latir normalmente, ella sabía una cosa, en primer lugar, ese monstruo había matado a la mitad de todos sus compañeros y soldados.
Aunque luego de escuchar lo que dijo Gonzalo, era probable que como el monstruo había dicho, ellos pertenecían a esa cosa llamada Kuroinu, que Vault estaba creando, aunque ella se negaba a creerlo hasta que viera pruebas reales, al menos de que Vault estaba detrás de esto. Aunque tenía que darle crédito al monstruo, no los había matado a todos, cuando claramente podría haberlo hecho.
Incluso le dijo que los reuniera a todos, porque no quería afectar a la población civil de la fortaleza, y tenía la palabra de una de las guardias personales de la princesa Alicia.
Girando su cabeza, vio cómo la chica estaba parada en el mismo lugar, mirando hacia donde se había ido el albino, aunque Maia podía distinguir indicios de miedo en la cara de la chica, acaso ella no había presenciado ya las acciones del albino, en los otros ataques que había mencionado.
Aunque siendo sincera, ella no piensa que alguien se pueda acostumbrar a ver cómo ese monstruo actuaba.
Se puso de pie, y examino sus alrededores, su pecho se hundió cuando vio los cuerpos esparcidos por todos lados, luego se giró y vio el cuerpo de Gonzalo, cerró los ojos con fuerza, y calmo sus emociones una vez más.
Rápidamente se puso de pie.
― escuchen. ― grito para llamar la atención de los caballeros y mercenarios sobrevivientes. ― tenemos . . .
Medito un momento, en una situación como esta que es lo que debería de hacer, primero sería prepararse para alguna amenaza, pero el monstruo ya se había marchado, y probablemente no volvería, incluso si lo hacía no había ni una sola cosa que hacer en su contra.
Entonces decidió mantener ocupados a sus caballeros, al menos mientras ordenaba sus pensamientos y decidió que hacer con todo esto.
― por ahora el monstruo se ha ido. ― ella dijo, en primer lugar, fue ella la que los había reunido en este lugar, así que una parte de si, dudaba que estos caballeros obedecieran sus órdenes. ― el monstruo . . . solo mato a aquellos que estaban planeando uy traicionando a la diosa Celestine y uniéndose con el enemigo.