𝐔𝐍 𝐏𝐀𝐑 𝐈𝐍𝐔𝐒𝐔𝐀𝐋 ꡶ ❬ Kit x 8-Bit ❭

𝐃𝐎𝐒

❝ Lluvia ❞

Era una tarde relampagueante y 8-Bit tenía la casa para él solo. Rico había salido a una cita con Piper y no volvería en un par de horas. Brock también había salido hace un rato a hacer las compras.

El robot estaba en la sala viendo una película, hasta que escuchó unos golpes en la puerta, y fue a ver de quién se trataba.

— ¡Ocho! ¿Puedo entrar? —Era Kit, estaba empapado de patas a cabeza—Mi apartamento queda muy lejos para volver así.

Sus pupilas empezaron a brillar como las de cierto gato de una película —que no recordaba el nombre— y bajó las orejas hacia atrás, no cambiaría su cara hasta que dijera que sí, y 8-Bit lo sabía.

El robot rodó los ojos ante la idea de tener que limpiar el desastre luego—Pasa.

Justo cuando accedió, el felino se lanzó hacia el sofá y se envolvió a sí mismo con su cola, tiritando del frío— ¡Alto! —Lo señaló—No muevas una pata más de ese mueble, te lo advierto.

—Ok, Ok, Ok—Lo dijo tan rápido que apenas el robot pudo entenderlo—Hoy no pronosticaban lluvia...

—Voy a traerte una toalla—Comentó a regañadientes y se fue del lugar.

—Brr—Los dientes del minino titiritaban—G-Gracias.

Se quedó esperando mientras escuchaba las gotas de lluvia chocar en la ventana, tratando de deducir cuándo acabaría la lluvia para ir a su casa.

—Ten—El robot le colocó la toalla sobre su cabeza y el contrario se envolvió con la tela, como un rollito.

8-Bit se sentó a su lado en el sofá y le subió el volumen a la televisión.

—Ooh ¿Qué estamos viendo?

—El Vampiro Macabro, la del señor P.

— ¡Esa es buena! La vi el año pasado en el preestreno.

—Ah sí, olvidaba que tenías esos privilegios.

—Así es la vida de una estrella de cine—Comentó con aires de arrogancia.

Ambos continuaron viendo la película en silencio, pero a los pocos segundos, el felino empezó a rascarse en el sofá de manera automática, dando vueltas de un lado a otro.

El robot se le quedó mirando en silencio, con un "XD" escrito en su pantalla.

— ¿Qué es tan gracioso?

—Pareces un gusanito.

— ¡Hey! —Las orejas de Kit descendieron, y se cubrió por completo con la toalla, para que el contrario no percibiera su vergüenza.

—Sal de ahí.

—No.

—Sal.

— ¡Que no!

8-Bit estaba tratando de no reírse, no se tomó mal la respuesta; molestarlo de vez en cuando era divertido.

—Oye, ¿esa no es la parte donde sale el Coronel Ruffs?—Cuestionó en un tono ligeramente actuado.

—Mi amor platónico. ¿Dónde?—Sacó la cabeza de la toalla en un abrir y cerrar de ojos.

En efecto, sí salía en la película, pero era un personaje extra.

—En la esquina ¿No?

—Sí, ahí está. No recordaba que apareciera.

Fue en ese momento donde estaba distraído, que aprovechó y le quitó la toalla.

— ¡Espera! Todavía tengo frío.

—No, ya está muy mojada, no te vas a secar.

El felino siseó levemente —Que malo eres...—Se levantó en cuatro patas y se estiró, para dar vueltas y echarse en el sofá.

Su pelaje estaba esponjado y tenía la apariencia de un erizo.

—Ugh, estoy hecho un desastre. Odio la lluvia—Gruñó.

—Si te cepillas puede que se arregle— 8-Bit le dio unas caricias sobre su lomo para tratar de aplacar el pelaje, pero no dio el resultado que esperaba.

Sucedió otra cosa diferente: un suave ronroneo que se escapó del felino.

— ¿Acaso acabas de-?

— ¡No fue a propósito! ¿Ok? — Su cola se erizó—Es mi instinto gatuno...

El robot prefirió ahorrarse los comentarios jocosos, pensó que ya había molestado a su visita lo suficiente.

— ¿Te incomodó? —Se atrevió a preguntar, ya que había invadido su espacio personal sin su permiso.

—No... Estuvo bien, descuida. Lo malo es que...

— ¿Qué...?

—Ahora vas a tener que seguir—Se acostó al lado suyo, con una sonrisa victoriosa.

La máquina parpadeó dos veces y, al entender lo que pasaba, lo miró con cierto fastidio.

—Esto era parte de tu plan. ¿No es así? —Dijo con desgano, devolviendo su atención a la película, la cual ya había perdido parte de la trama por estar absorto en su conversación con Kit.

—Puede que sí, puede que no. Me gustan los mimos.

—Ya entiendo por qué eres buen actor.

— ¿Por qué soy adorable? —Lo miró estando de cabeza, mirándolo con ojos brillantes de nuevo— ¿Miau? — 8-Bit no dijo nada, solo siguió mirando la televisión.

A pesar de que nunca sabía lo que el gato traía en sus patas, no podía negar que disfrutaba la incertidumbre que le generaba, era una caja de sorpresas, y sin duda alguien con el cual le era imposible aburrirse.

Sin olvidar que le colmaba la paciencia, pero bueno, tenía que haber un equilibrio, nadie es perfecto.

Kit se quedó dormido un rato después con las caricias; no se atrevió a despertarlo, ya que había pasado una tarde difícil, quizás más tarde hablarían de la película.