Los Siete Pecados Capitales representan a un grupo de caballeros que fueron acusados injustamente de intentar en un momento derrocar al rey de Britania. Durante la revuelta, lograron ser derrotados por los caballeros sagrados desapareciendo del rein...
Estaba nublado, el pueblo carecía de movimiento y vida, casi como si nunca hubiera ávido alguien allí.
Casas estaban echas escombros, los únicos que estaba allí eran caballeros.
-¡Oye!- grito un guardia, con una mano le hizo señas para que se acercarse hasta donde estaba, cuando el otro fue donde estaba caminaron por unos de los callejones- de dónde eres?-
—Soy de gains— hablo el más joven— gains? e servido a este reino desde hace cuarenta años y jamás lo e escuchado— habló el anciano—no me sorprende, está en las afueras del reino— habló el jóven algo nervioso, el más mayor lo miro.
—con esos nervios jamás te convertirás en caballero sagrado— el muchacho observó al caballero y sonrió un poco— ah sí, lo sé yo jamás podría ser caballero sagrado— el mayor volvió la vista al camino—si sería un trabajo demasiado duro para ti.
Al llegar a su destino, el más joven miro hacia donde estaba mirando el otro guardia, y su mirada ser convirtió en una de miedo absoluto de lo que encontraron.
—e-eso s-son— pero no pudo seguir pronunciando alguna palabra más, lo que sus ojos veían no era algo cualquiera. era una masacre habían cuerpos por doquier, brazos y piernas en otros lados, habían escombros con sangre, su estómago se retorció quería vomitar no, ya no quería seguir mirando el panorama que tenía en frente.
-correcto, son caballeros sacros- el joven dió tres pasos para atras- pero, ¿Que sucedió aquí?- el guardia siguió observando la imagen que veía- no lo ves? una masacre como ninguna y obra solo de siete personas.
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El día empezaba, el cielo estaba entre azúl y morados, avisando de que el día estaba próximo, pero un personaje caminaba por los campos, rechinando en cada paso que daba uno más chilla te de el otro
Era una gran figura de una armadura oxidada, de un gran caballero caminaba a paso lento.
-listo- coloco en la mesa los tarrones de cerveza- cinco tarros de cerveza disfruten- los dejo y se fue a atender más clientes que llegaban- podrían hacer un espacio por favor-
-que mesero tan trabajador para ser tan pequeño- hablo uno de los borrachos que estaba allí desde hacer bastante, muchacho lo miro y respondió- no soy el mesero señor soy el dueño, está taberna es mía- los hombres se miraron asombrados de que alguien tan joven tuviera una taberna a su disposición- es el dueño? Pe-pero si es solo un niño-
En una mesa se sirvió un platillo que se había pedido- recién salido del horno es la especialidad del sombrero de jabalí- los tres hombres miraron el platillo con asombro y hambre ya querían cobran la rica comida que se les fue servida- buen provecho-
Los tres le dieron una probada, pero no les duró mucho la emoción cuando sintieron un sabor horribles en sus paladares, escupieron lo poco que habían mordido y gracias a la deidad solo era un poco sentían que podrían haber muerto si hubiera sido mucho más
