CAPITULO 13

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DOMINIQUE

—Antoni la trajo.

Ingreso al lugar dónde se encontraba la mujer que estaba buscando.

—¿Estás segura? —pregunta colgando algunas prendas.

—¡Si! —digo caminando de un lado a otro—No sé si su inteligencia fue arrebatada o está demostrando que es alguien inmaduro.

—Dominique,debes relajarte.

—¡Como quieres que me relaje! —histerica le digo—Todo se arruinara.

Se acerca a mi.

—nada se va a arruinar,Antoni no seria tan estúpido de arriesgar todo lo que su padre creo.

Paro de caminar y la miro analizando sus palabras.

—Tienes razón... —suspiro—El no seria tan estúpido de arruinar todo lo que padre construyó ¿Verdad?

Asiente con la cabeza.

—Perdon por haberte gritado hace un momento.—me acerco—Es solo que todo esto...me asusta,no quiero que nadie salga lastimado,no quiero que Rachel,ni tu estén en este lugar por qué hasta yo sé que es un lugar donde nadie se quiere quedar.Un lugar donde lo único que la gente que creció aquí ha visto es muerte,sangre,traiciones y más...Es un lugar desagradable.

—Lo se cariño—me abraza—Pero saldremos de esto y después de hacerlo,viajaremos por el mundo como tanto quisiste de pequeña.

Sonrío aún abrazada a ella.

—No me dejes sola. —susurro— Se que es egoísta,pero no quiero perderte,ya perdí a mi hermana y no quiero perderte a ti.

Besa mi cabeza.

—No te dejare sola,estamos juntas en esto.





—No te dejare sola,estamos juntas en esto

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RACHEL JAMES

—¡Maldita loca!

—¡Te voy a matar hijo de perra!

Se salvó,un par de segundos más y estaría desagrandose en el piso,su hermana me lanza una mirada asesina.Danika se levanta apoyando las manos sobre la mesa,pero vuelve a sentarse.No tengo que voltear para saber quién está atras de mi.

<<Antoni>> Toma asiento en la cabeza de la mesa,el personal acomoda todo rápidamente mientras los comensales me observan como si quisieran asesinarme.Antoni lo pasa por alto acomodando una servilleta de tela en su regazo.

Luce un traje oscuro a su medida el cual resalta la elegancia que lo caracteriza.

—¿Y las flores? —pregunta.La empleada se apresura a situar un jarrón en el centro de la mesa.

Nadie dice nada,la presencia del líder les cortó la lengua a todos.Tronchatoro o como se llame la hija de puta que me golpeó,coloca un plato de comida frente a mi.Plato que no me molestó en mirar.

—Come —me ordena la mujer ofreciendo me un tenedor.

Me intentaban hacer comer,pero no sé las iba a dejar tan facil.Tiro todo lo que tenía a la vista,haciendo que se cayeran al suelo y las bebidas salpicaran en mis pies.

Hombres vienen por mi y me llevan a la fuerza a no se dónde,intento con toda mi fuerza safarme del agarre,siendo nula al llegar al estudio donde me amarran a una silla.Me siento cansada,encima siento que mi cuerpo ya está ahnelando la droga.

Tiempo después entra Antoni,con una mirada extraña...¿Que es lo que me va hacer?




¿Que es lo que me va hacer?

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DOMINIQUE


Camino por los pasillos directo a la habitación de mi hermano y entro abruptamente.

—Drogandola es tu bienvenida—inquiero con seriedad.

—No es tu problema Dominique.

—Se que no es mi problema,pero no tienes por qué drogarla y hacer con ella lo que se te dé en gana.

—Son mis métodos ¿Los cuestionas? —me mira alzando una ceja.

—¿Que si los cuestiono? ¡Por supuesto que sí!,ella es humana al igual que tú y que yo,y me parece injusto que le estés inyectando aquella droga que has creado.

—Sabes,no me importa lo que pienses,lo hago con un propósito,un propósito que ella puede llegar a darme.Asi que te pido que no te intrometas.

—Jah —lo miro sarcásticamente— ¿Un propósito? Eh,¿y acaso ese propósito tiene que ver con Christopher Morgan? —lo veo apretar los puños— ¿Por qué quieres que te diga algo? Llevas ya seis años en el que has intentado matar al queridísimo Morgan y no has podido,y dudo que por una mujer se vaya a dejar matar.

Camina furiosamente hacia mi y agarra mi cuello apretándolo tan fuerte haciendo que me costará respirar.

—Mas te vale disculparte por lo que has dicho,el fue quien mato a nuestra hermana y lo que hago es traerle justicia a nuestra hermana.—Me suelta.—Ahora lárgate de acá,no te quiero ver.

Sintiendo las lágrimas escurriendo por mis mejillas y acariciando mi cuello por la presión ejercida,y le doy una mirada cargada de odio.

No hay algo más asqueroso que mentirle y hacerse el inocente a alguien que ya sabe la verdad de lo sucedido.

UNA MASCHERANO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora