☀️𝒮𝓊𝓃𝓈𝒽𝒾𝓃𝑒 𝒜𝓃𝒹 𝑀𝒾𝒹𝓃𝒾𝑔𝒽𝓉 𝑅𝒶𝒾𝓃 🌧️

(2)🌧️

El viaje en auto fue más rápido de lo normal, la ansiedad de volver a correr libre quemaba por todo el cuerpo de Jungkook. Antes de que Yoongi se marchara de casa de su abuelo ellos ya estaban emprendiendo su viaje. El recorrido desde su casa en Busan a su pequeño departamento en San Cheong-gun tomaba alrededor de cinco horas, en esta ocasión a Jungkook le tomó poco más de tres.

Dejaron el poco equipaje que tenían con ellos para tomar el bolso de viaje que siempre estaba listo para subirlo al todoterreno y marcharse a la montaña. Les tomaría al menos una hora poder llegar a la cabaña en el bosque.

La montaña Jirisan siempre fue la favorita de Jungkook, aunque había mucha afluencia de turistas, la altitud, lo espeso de sus árboles y el extenso número de caminos hacía que las personas no se alejaran más de lo necesario. La privacidad que le brindaba era excelente.

Una hora después observó el tejado de la vieja cabaña. Inhalo el aire fresco y aulló de felicidad, casi tres meses de no poder estar completamente libre.

Calma muchacho, solo unos cuantos metros más y podrás salir a pasear. Jungkook le dio una gran sonrisa y detuvo el auto frente a la vieja y sucia cabaña.

Antes de poder correr libre descargo las pocas cosas que trajeron con ellos y encendió las lámparas del porche. Para después entrar a la caballa y encender la chimenea.

Agrega poco fuego, solo estaremos esta noche, mañana volveremos antes del atardecer.

Aunque no estaba contento con las palabras de su abuelo, obedeció, no importaban las horas que estarían aquí, las disfrutaría lo más que pudiera.

Una vez que el fuego estuvo listo y las cosas en su lugar su abuelo lo llevó con él al porche.

Yoonwok sacó una pequeña bolsa plástica del bolsillo de su chamarra, tomó el pequeño pañuelo azul y se lo extendió a Jungkook.

-Huele - el alfa inhalo fuertemente, sus pupilas se dilataron al instante, un fuerte gruñido se escapó de su pecho cuando se vio envuelto en un extraño pero delicioso olor. No reconoció el olor pero sin duda le agradaba mucho. Le recordaba a la brisa del mar - ¿Qué hueles muchacho?

-Omega

Su abuelo le dio una gran sonrisa

-¿Quieres olerlo de nuevo? -Jungkook asintió rápidamente - bien, lo harás será tu recompensa después de bajar a la carretera y volver aquí.

En un instante Jungkook se giró y se perdió entre los árboles. Yoonwok sabía que no tardaría demasiado. Se dirigió al porche de la cabaña y tomó una de las empolvadas sillas, regresó el pequeño pañuelo a la bolsa, tenía que conservar el olor de Kim Seokjin el mayor tiempo posible; aún se sentía avergonzado por pedirle que perfumara la prenda.

Minutos después escuchó el crujir de las hojas y el fuerte sonido de unos pasos. Quería decir que estaba acostumbrado a ver a su nieto en su forma animal, pero cada vez que lo veía se seguia soprendiendo de lo imponente que era, encontró el par de grandes ojos azules observándolo, el esponjoso pelaje negro se movía gracias al viento.

-Ven aquí muchacho -Yoonwok señaló el escalón frente a él, el gran lobo camino hacia la cabaña y se detuvo justo donde su abuelo señaló. - ¿Quieres tu premio cierto?

El lobo golpeó la rodilla del viejo con su hocico. Yoonwok tomo la pequeña bolsa y la abrió frente a la nariz del lobo. Un fuerte aullido rompió el silencio, el lobo se abalanzó hacia Yoonwok, pero antes de que pudiera siquiera tocarlo el viejo lo detuvo.

-No tendrás más hasta que completes el entrenamiento - guardó la bolsa en su chaqueta y se acercó al lobo -hoy será un poco más duro muchacho, necesito que gastes toda esa energía que acumulaste estos meses, quiero que subas hasta la cima y regreses a la carretera por lo menos diez veces.