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• Victoria Ramírez •
Luego de algunas horas en el vuelo logramos llegar a Cinque Terre, más específico a Monterosso, alrededor de las 6 de la tarde.
El camino hacia la casa de los Caruso fue un poco largo pero relajante. En un carro iban los Caruso y en el otro íbamos mis papás y yo.
Luego de 1 hora en el auto llegamos, las grandes puertas se abrieron y dejaron ver una gran casa y al fondo se podía ver un poco del mar.
Estaba la casa más grande que le ponía que tenía unos 4 pisos, y al lado había una casa casi igual de grande pero estaba en construcción.
Los carros siguieron hacia el no tan pequeño estacionamiento que había.
Mis padres y yo nos bajamos y caminamos hacia donde estaban los Caruso.
—Oigan perdón pero por unos días van a tener que estar en nuestra casa, creímos que la casa ya estaba construida pero no— nos explicó Leonardo —¿Ustedes tienen problema con eso?—
—No para nada, muchas gracias por tu hospitalidad— agradeció mi papá
—Bueno pues vengan, les muestro la casa mientras les llevan las maletas a sus habitaciones—
Asentimos y empezamos a caminar hacia la casa.
Cuando las señoras uniformadas abrieron las grandes puertas lo primero que pude ver fue la amplia sala de estar, la cual tenía un sofá, en el piso una alfombra blanca, una pequeña mesa en la mitad y el televisor, casi todo era de blanco.
Al fondo se veía el comedor, la cocina y al lado las escaleras. También se veía que habían unas pequeñas escaleras había abajo, como si fuera un sótano.
En el segundo piso estaba la oficina, mi habitación, y la habitación de Alessandra.
En el tercer piso estaba la habitación de los Hernández, y la de mis papás, y por último en el cuarto piso estaba un balcón con hamacas, y algunas máquinas para hacer ejercicio.
¿Para qué pedir más?
Luego de que Leonardo y Ruby nos hayan dado todo un tour por la increíble mansión me dirigí a lo que ahora sería mi habitación.
Era hermosa, tenía colores neutros y plantas muy lindas.
Al parecer ya los empleados habían llevado mis maletas.
No tenía más nada que hacer así que empecé a arreglar toda mi ropa y mis cosas en el cuarto.
Sentí como tocaron la puerta así que salí del walking closet.