Una marca.

494 46 8
                                    



Un jueves por la noche, se encontraba Toji charlando plácidamente en un bar junto a uno de sus amigos que conoció en el extranjero, un alfa que también era adinerado y de buena familia, estaban tranquilos en aquel lugar tan exclusivo y casi vacío.


— Y eso es todo lo que paso... no sé cómo sentirme. — Toji termino de desahogarse, mientras le daba un trago a su bebida sin alcohol.

— Vaya, vaya, eso sí que esta de locos, pero escucha te daré un consejo, deberías secuestrar a tu novio y así podrás estar cerca de tú hijo. — Respondió Gojo Satoru con una gran sonrisa triunfal.

— Esa sería una muy mala idea, se pondría muy histérico y sería un total riesgo innecesario.

— Bueno, yo solo decía, solo quería ayudar.

— No deberías dar consejos si ni siquiera tienes pareja. — comento con una sonrisa burlona.

— Eso es porque no ha nacido la persona que logre captar mi atención, soy un espíritu libre, jamás, escúchame, jamás me veras atado a nadie de ninguna manera. — Él albino le devolvió la sonrisa burlona, para luego beber su vaso de whisky.



...



Revisaba unos papeles en su gran oficina de director general, cuando su celular vibro mostrando un mensaje, Toji miro el número, era un numero privado, y cuál fue su sorpresa al leer el texto, corto pero contundente. Era su tío Naobito, al parecer necesitaba hablar con él, y lo invito a una reunión en un restaurante que servía para encuentros de personas de negocios. Toji llego al lugar en la hora acordaba, tenía curiosidad de saber qué es lo que su tío quería decirle, aunque ya se podía imaginar cual era el asunto a tratar.

— Y pensar que años atrás solías despreciarme por ser un huérfano problemático hijo de un don nadie y ahora me pides que hablemos como si fuéramos tan unidos. —Comento el pelinegro con burla mientras observaba a Naobito sentado enfrente suyo.

— Pero que sobrino tan rencoroso tengo, mira, dejemos el pasado aún lado, sé que ahora tienes un interés bastante grande en volver a la familia. — Respondió con un semblante de superioridad. — Ya se todo sobre tu relación con mi hijo.

— Entonces... él te ha contado todo.

— Si, y como a partir de ahora tengo el control de lo que pase, te daré un par de opciones para que elijas... puedo fácilmente mandar lejos a Naoya aun país donde la ley no sea muy efectiva, y jamás podrías ver al bebé que está esperando, o también podría hacer que se case con alguien más y el pequeño bebé seria registrado con otro padre... o tal vez quieras que te dé la oportunidad de estar presente en la vida de tu propio hijo... para mí sería lo mejor que tu fueras quien se casara con Naoya, solo piénsalo así, si se casan estarías todo el tiempo que quieras con el bebé, podrías criarlo, verlo dar sus primeros pasos, decir sus primeras palabras... todo eso sería más fácil si te casas con mi hijo... y claro, quiero una parte de las acciones de tu empresa... después de todo somos familia.

— Acepto, acepto casarme con él.

— ... — Naobito se quedó sorprendido ante la respuesta tan rápida de Toji, pero le causaba felicidad la aceptación del pelinegro.

— Pero no creas que soy estúpido, voy a estar muy atento de cualquier movimiento que quieras hacer, porque recuerda, no solo yo tengo cosas que perder, tú también las tienes, y sabría como acabarte, antes de que tú me quieras hundir. — El pelinegro sonrió sin dejarse intimidar por su tío.

Mi destino es estar a tu lado. ♡  | Toji x Naoya |  Jujutsu Kaisen दिलDonde viven las historias. Descúbrelo ahora