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No hace falta mencionar que Jisung no esperaba que Minho lo llevara de regreso a su casa, y aunque bajo otras circunstancias lo habría disfrutado hasta cierto punto, esta vez no era el caso, pues estaba consiente de que el pelinaranja sabia que se había lastimado sus manos otra vez.

De nuevo su camino fue en total silencio y antes de que se dieran cuenta ya habían llegado a la casa del menor.

Aún sin dirigirse la palabra Jisung entro a su casa y Minho se fue casi al instante en el que lo soltó frente a la puerta principal.

A Jisung no le pudo importar menos la casi huida del pelinaranja y entro sin mas a su casa, para encaminarse a paso lento al baño en su habitación. Estando ahí, se fue directamente al lavamanos y empezó a lavar sus manos para quitar la sangre ya seca que tenía, y aunque le dolían un poco las pequeñas aberturas en ellas cuando uso jabón, no pudo evitar levantar su mirada para encontrarse en el espejo mientras se miraba avergonzado de si mismo.

Se sentía fatal. ¿Cuántas veces más haría el ridículo? Odiaba ser así y también odiaba esa sensación de que los demás lo miraran con lastima, le había costado mucho que las personas olvidaran lo que había pasado y que dejaran de verlo con esos ojos.

Aún sumergido en sus pensamientos y recuerdos que desearía olvidar, se dirigió a su cama para acurrucarse hecho bolita entre sus cobijas. Ese era su lugar seguro.

Minutos después, su hermano menor irrumpió en su habitación con la excusa de que le había traído unos cuantos brownies que Félix había llevado el día anterior. Jisung solo lo observo entrar y salir después de dejar un pequeño plato lleno de brownies en la mesita de noche que estaba pegada a un costado de su cama.

Así era como el pequeño Jeongin demostraba su preocupación por su hermano mayor.

Jisung estuvo varias horas inmerso en sus propios pensamientos hasta que recordó la notoria preocupación de su hermanito y se dispuso a esfumar todos esos pensamientos negativos que empezaban a devorarlo lentamente.

Se levanto decidido de su cama y se dirigió a hacia la sala de estar, en donde a penas miraba unos cabellos rosas alborotados asomándose desde el borde del respaldo de uno de los sofás. Cuando se acerco mas se encontró al menor sentado como si estuviera derritiendo sobre el mueble, casi en el piso y con los ojos cerrados.

— Voy a pedir pizza. — Soltó el mayor mientras tomaba lugar a un lado del pelirosa.

— ¡En serio! — Dijo emocionado, mientras se removía para sentase correctamente.

— Sip. Mientras yo la pido ve a la tienda de Chan a comprar algo rico para tomar. — Le respondió con una sonrisa mientras le daba un poco de dinero.

— ¿Desde cuándo comemos pizza los miércoles? — Pregunto extrañado.

Los hermanos Han tenían un estricto ritual de comer pizza todos los sábados por la tarde mientras miran películas o hacen cualquier otra cosa juntos. Incluso a veces Félix se les unía para pasar el rato.

— Puedes esperar hasta el sábado entonces —

— Para ti jugo de manzana como siempre verdad? — Dijo mientras se dirigía emocionado a la puerta principal.

Jisung solo lo observo irse en cuestión de segundos. Tomo su celular para encargar la pizza a domicilio y luego mandarle un mensaje a Felix.

💗 Fefi 💗

Con Innie haremos tarde de películas y pizza
Estas invitado 😉
5:39 p. m.

No me hagas eso Jisunggie 😭
Hoy no podré 😿
5:52 .pm.

𝐓𝐡𝐚𝐭 𝐁𝐨𝐲  ❀  [Minsung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora