❛ SISTERS OF THE MOON ❜ [1]
「 𝐓𝐇𝐄 𝐂𝐇𝐀𝐈𝐍 」. . . he would die for her, she would kill for him. ⛓
⠀ ❛❛Aún puedo oírte
⠀ ⠀ decir que nunca
⠀ romperás nuestra
⠀ cadena.❜❜
El clan Shinohara corrom...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
★! Meta: 60+ votos para desbloquear el siguiente capítulo, muchas gracias por el apoyo.
Registro: Diciembre 24, 2017 Suguru Geto desata el ataque terrorista conocido como el Hyakki Yagyō; El desfile de los Cien Demonios. El ataque despertó a un ente maldito no identificado en el Colegio Técnico de Magia Metropolitana de Tokio.
Para Mina, Noche Buena podía significar muchas cosas; pero nunca imaginó que la pasaría encerrada en la Escuela de Hechicería, con los brazos cruzados sobre una mesa mientras deslizaba la pantalla de su teléfono, esperando alguna noticia por parte de sus compañeros. La última notificación era un mensaje de su esposo, repitiendole por décima vez en el día que se quedara en ese lugar cuidando de Yuta y Maki. La mujer suspiró frustrada, no por tener que vigilarlos, sino por toda la situación alrededor.
Regresó la vista al frente, dejando que la música a través de sus audífonos espantara a la ansiedad, era como un mecanismo de defensa, si algo le inquietaba, solamente debía poner alguno de sus álbumes favoritos, y ninguno era como Rumours. Aquella pieza discográfica lanzada en la década de los 70 era su mayor obsesión, no había una sola canción que no supiera de memoria o que no estuviera relacionada con algún acontecimiento importante a lo largo de su vida.
Dreamers era la favorita de Kento, pero ella lo asociaba con Songbird, Oh Daddy fue su mejor compañera durante la crisis adolescente de no tener a su padre esperándola en casa, probablemente The Chain era la más comercial, pero nunca le prestó la atención suficiente. Estaba dispuesta a saltar las canciones restantes hasta dar la vuelta y regresar a You Make Loving Fun, hasta que aquella melodía comenzó a resonar a través de los cascos, mientras maldecía internamente haber entrado a la versión deluxe del álbum.
A pesar del mal sabor de boca que le ocasionaba, dejó que la canción se apodere de sus pensamientos por casi cinco minutos. El recuerdo de las lágrimas cayendo por su rostro mientras reprimía los sollozos de un corazón roto hacían que sonriera con algo de nostalgia por su adolescencia, Silver Springs de Fleetwood Mac abría una herida en el corazón de Mina, pues aquella canción tenía nombre y apellido.
La azabache analizó la letra una vez más, esta vez sin añorar el regreso de su primer amor, solamente escuchaba la poderosa voz de Stevie Nicks recitando aquel verso que se convertiría en el mantra de Mina hasta que cumplió dieciocho: "Te seguiré hasta que el sonido de mi voz te atormente. Nunca te alejarás del sonido de la mujer que te amaba”.
Inevitablemente y contra su propia voluntad, el recuerdo terminó golpeando su cabeza, como si lo hubiera tratado de reprimir por todos esos años y finalmente saliera a la luz; aquella risa suave que aparecía cada vez que Mina decía algo inocente, el cabello negro y largo que enredaba en sus dedos, la sonrisa calida pero coqueta, la pena que casi la consume cuando se despidió de él.
