𝚁𝚎𝚖𝚗𝚊𝚗𝚝'𝚜 𝙱𝚕𝚘𝚗𝚍𝚎 𝙱𝚊𝚛𝚍 (𝚃𝚛𝚊𝚍𝚞𝚌𝚒𝚍𝚘)

XV

Mi madre fue internada de urgencia en el hospital (el día de la madre aquí, nada menos), por lo que la extensión de este capítulo dependerá de qué tan bien vaya. Lamento que este capítulo falle un poco en comedia como resultado, pero es difícil escribir risas graciosas cuando estás preocupado por alguien.

Arte de portada: Solace o'Autumn

Capítulo 15

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Las aguas termales compartidas contenían solo a ellos cuatro. Nadie más estaba usando el resort o, si lo hacían, entonces estaban en los manantiales privados. El agua caliente carcomía sus músculos y teñía su piel de rojo, y habría sido sumamente relajante si no fuera por la compañía que tenía. Willow habló y le preguntó cómo se sentía y qué tan cómodo estaba, pero eso solo sirvió para resaltar el silencio absoluto de Weiss y Whitley. No sólo el hecho de que no estaban hablando, sino que Willow no los involucró en la conversación.

—Sí, Atlas ha parecido genial hasta ahora. ¿Y tú, Weiss? —él se acercó desesperadamente a ella—. ¿Cuál es tu parte favorita de la ciudad?

A Weiss Schnee le habría palpitado el corazón con su traje de baño de dos piezas y su piel pálida enrojecida por el calor, si no fuera por la mirada glacialmente fría de sus ojos. La chica era deslumbrante, pero era difícil notar algo más que lo mucho que le desagradaba. Y aunque era un alivio saber que su Carisma no era un mazo que golpeaba a la gente y tomaba control de sus mentes, hubiera preferido que ella al menos le diera el beneficio de la duda.

«¡No soy yo quien causó esto! Es tu mamá con quien estás enojada. ¡No yo!»

—Weiss —dijo Willow, dirigiéndose a su hija por primera vez, y para reprenderla nada menos—. No seas grosera. Jaune te hizo una pregunta.

—Me gustan las montañas —dijo—. Son altas, pacíficas y apartadas.

El tipo de lugar donde nadie podía oír gritar a un músico. Estaba seguro de que ella no lo decía así, pero realmente lo sentía así. Desesperadamente, miró a Whitley, quien, contra todo pronóstico, sintió un poco de lástima por él. Probablemente un poco de caridad por intentar involucrarlos más.

—Me gustan los museos. Tienen exhibiciones interesantes de civilizaciones pasadas. Disfruto viendo videos documentales en línea sobre ellos. También disfruto de la música —añadió—. Especialmente mi hermana.

Weiss se rió.

—Pensé que estabas más obsesionado con esa chica nueva.

Whitley hizo una mueca y se sonrojó.

—Hermana, te dije que no es una obsesión. Simplemente aprecio su música. Guitar Cutie, así se llama, (¡deja de sonreír!) es una música talentosa.

Hacía mucho que Jaune se había dejado hundirse en el agua, con la boca y la barbilla debajo para poder expulsar su grito frustrado como un torrente de burbujas. Whitley era fanático de su alter ego femenino mientras odiaba a su yo masculino. Era demasiado.

—Eso es encantador —dijo Willow—, mi lugar favorito son las carreras de caballos. Tendré que llevarte un tiempo, Jaune. Qué animales tan maravillosos y un deporte refinado. ¿Has estado alguna vez?

—No he...

—¡Entonces esa será nuestra próxima excursión!

¿Ya estaban planeando el siguiente? Ella había prometido mostrarle los diversos lugares de interés de Atlas, entre los que suponía que calificaban las carreras de caballos, pero sonaba como otro caso en el que los dos salían juntos. No estaba seguro de que eso ayudaría a que su familia volviera a estar unida, y ese era su problema ahora, ¿no? Gracias a su Semblanza intrusiva que no podía ocuparse de sus propios asuntos, ahora tenía que lidiar con este cisma familiar.