Maratón 3/3
- Te la pasaste feliz en la fiesta de tu cumpleaños cariño - le dice Camila a su hija mientras le ponía el pijama
- Fue el mejor cumpleaños mamá, por qué no me habías dicho que tú y ojitos ya son novias
Lauren tampoco le había dicho a Camila sobre aquella decisión, pero sin duda sorprendió a la castaña
- ¿Aquello te hace muy feliz?
- Si, ojitos será mi madre también y le podré llamar mami - Camila sonrió dándole un beso en la cabeza
- Era una sorpresa
- De todos los regalos que me dieron este fue el mejor
- Hola ¿Ya te vas a dormir? - Lauren entró con un libro en sus manos
- Ojitos
- Continuaremos el cuento de ayer ¿Lo recuerdas? - le dice a la niña
- Oh sí, lo recuerdo..... ven siéntate aquí - Molly quitó las sábanas a un lado para que Lauren se sentara
- Antes - interrumpió Camila - quiero hablar con Lauren un momento
- Mamá - se quejó Molly
- Solo serán unos minutos, mientras sigue jugando con el carro que te dió verónica
- Es increíble, puedo llevarte al trabajo allí si quiero mami - Camila y Lauren sonrieron
Aunque aquello era cierto, el auto que le había regalado verónica a Molly era grande y eléctrica, podía conducir a una velocidad baja pero a cualquier niño le encantaría un carro así
Lauren llevó a Camila hasta el despacho donde hablarían tranquilas, la ojiverde dejó el libro en el escritorio y miró a Camila detenidamente - se de lo que quieres hablar
- Por qué no me lo dijiste antes, me agarraste de sorpresa, pudiste habermelo dicho
- Lo sé, lo siento pero aquel momento me gustó tanto, Molly estaba feliz y era un momento de Felicidad
- Somos novias - susurra Camila
- Lo somos - susurra también Lauren - no tenemos que besarnos frente a Molly si no quieres, respetaré..... te respetaré
- Gracias
- Te dije que no soy mala
- Gracias por comportarte menos fría con nosotras..... Con todos, sinceramente me gusta más esta Lauren
- ¿Te gusto? - pregunta Lauren con sus cejas arqueadas
- Quiero decir cómo eres con nosotras..... menos fría - Camila contestó nerviosa
- ¿Puedo pedirte algo? - le susurra la ojiverde
- Claro que sí
- Puedes darme un beso aquí - señalo su mejilla
Camila se sorprendió pero se acercó a darle un beso en la mejilla derecha, la ojiverde sonrió de lado agarrando su libro y salió de allí
- Hey - Lauren entró a la habitación de Molly encontrándola conduciendo su carro
- Mami ¿Quieres dar una vuelta? - Lauren se quedó intacta al escucharla, por unos segundos se giró hacia atrás para confirmar si Camila estaba allí pero se sorprendió más cuando no vio a nadie
- ¿Me hablas a mí? - le pregunta
- Si ojitos - sonríe - el carro es muy grande y me gusta
- Me alegra que te haya gustado el regalo de vero
- Todos me gustaron pero más lo de ustedes dos, los peluches se parecen a mi peluche viejo
- Nunca lo vas a dejar, verdad
- No - la pequeña se abrazó a ella - es un regalo que mamá me regaló cuando tenía dos años, me lo dio para mí cumpleaños, es muy especial
Lauren sonrió de lado, no podía evitar sentir ternura por aquella pequeña de ojos verdes
- Ven, vamos a seguir con el cuento
- Pero primero demos una vuelta - le pide Molly y Lauren no se negó
Se subió al auto cerrando la puerta - me lleva a la cama señorita taxista
Las habitaciones de aquella mansión eran grandes y Molly tenía espacio suficiente para conducir el carro que le había dado verónica
- Frena frena - le pide Lauren al sentir que se chocarían a la pared
- Oye mami no tengas miedo, se conducir muy bien - Lauren trago fuerte al escuchar esa palabra por segunda vez - ya estamos por llegar
- Cuánto le debo
- Son cinco dólares - le dice mostrándole la mano
Lauren sacó su billetera de su bolsillo y le dio diez dólares a Molly - gracias por traerme, quédese con el cambio
- Gracias, tengo diez dólares - la niña estaba más que contenta con el billete en sus manos - sabes, cuando mamá y yo reciclabamos reuníamos esta cantidad durante un día, a veces hacíamos menos - contó poniendo a Lauren sentimental - mamá piensa que yo no me daba cuenta pero a veces solo comía yo y ellas dos no
- Ven - Lauren abraza a la pequeña - prometo que ya no pasarás más por eso
- Me leerás
- Ahora vamos con el cuento - le dice lauren subiendo la niña a la cama
Cuando ella se acuesta Molly inmediatamente se acomodó en su pecho como algunas veces lo había hecho, Lauren comenzó a leer el cuento mientras le hacía cariño en su pelo
Camila abrió un poco la puerta pero no entró al verlas de esa manera, decidió bajar hasta la cocina donde se encontraban las demás
- Hoy fue un día increíble para Molly - dice clara
- Gracias por los regalos para mí hija - les dice Camila agradecida
- Es mi nieta - Mike sonrió - esa niña y tú llegaron a nosotros para alegrarnos
- ¿Donde está? - pregunta Allyson
- Está con Lauren leyendo un cuento
- Es increíble cómo está cambiando a Lauren - Allyson estaba feliz por qué su amiga estaba dejando de ser fría
- A mi también me sorprende - dijo Normani
- Los encantos de los niños nos cambian a todos, Molly tiene lo suyo, puede conquistar a todos con su tierna mirada - sonrió Mike
- Nosotras ya nos vamos - Normani jaló la mano de Dinah, Camila no pudo evitar mirar sus manos
- No olviden la salida de mañana - les recordó Mike - a la playa
- Yo también me voy
- Te llevo mi amor - verónica tomó su mano
- No me digas así
- Está bien, está bien, pero déjame llevarte, no trajiste coche
- Está bien - le dice Allyson
- Yo también iré a dormir - Camila se despide de los Jauregui
- Descansa cariño - dice clara
Cuando Camila entró a la habitación de su hija se encontró con Lauren y su hija durmiendo, Molly estaba en su pecho, aquello hizo sonreír a Camila
Apagó las luces y se acomodó en la cama de su hija, la cama era una matrimonial y alcanzaban perfectamente las tres, Camila decidió dormir allí por esa noche.