El Gran Comedor de Hogwarts estaba iluminado por la cálida luz de las antorchas, mientras los estudiantes de todas las casas se reunían para cenar después de un largo día de clases. La atmósfera estaba cargada de emoción y energía, pero entre la multitud de estudiantes, dos figuras destacaban de manera notable: Matheo Saint y Shuuji Tsushima.
Matheo, sentado en la mesa de Ravenclaw, parecía más callado de lo habitual. Su mirada perdida en el plato de comida delante de él, apenas tocando la comida en su plato. Los estudiantes a su alrededor notaron su quietud inusual y algunos intercambiaron miradas de preocupación. Matheo solía ser conocido por su amabilidad y gentileza, pero esta noche su aura parecía envuelta en una capa de melancolía.
Por otro lado, Shuuji, en la mesa de Slytherin, estaba más hablador de lo habitual. Se inclinaba hacia adelante, participando activamente en la conversación con sus compañeros de casa, su risa resonando en el comedor. Su presencia, normalmente reservada y distante, ahora irradiaba una energía inesperada que llamaba la atención de aquellos que lo rodeaban. Sin embargo, su sonrisa parecía forzada, como si estuviera tratando de ocultar algo detrás de su fachada de jovialidad.
En las mesas de otras casas, los estudiantes murmuraban entre ellos, comentando sobre el comportamiento inusual de Matheo y Shuuji. Algunos se preguntaban si algo les estaba pasando, si algo había ocurrido para cambiar su comportamiento habitual. Otros simplemente observaban con curiosidad, intrigados por la discrepancia entre las dos figuras, una representando la pureza y la bondad, mientras que la otra emanaba una presencia oscura y misteriosa.
En la mesa de los profesores, Snape, siempre atento a los detalles, observaba discretamente a los dos estudiantes. Notó la tranquilidad de Matheo y la energía aparentemente desbordante de Shuuji, archivando mentalmente sus observaciones para futuras consideraciones. Dumbledore, sentado a su lado, también parecía preocupado por el cambio en el comportamiento de los estudiantes, sus ojos brillaban con una luz reflexiva mientras observaba la escena del Gran Comedor.
Mientras tanto, Matheo se esforzaba por mantener una apariencia de normalidad, aunque su corazón estaba lleno de confusión y tristeza. Se sentía abrumado por una sensación de vacío, como si algo dentro de él estuviera faltando. A pesar de estar rodeado de compañeros y amigos, se sentía más solo que nunca, incapaz de encontrar consuelo en la compañía de los demás.
Shuuji, por otro lado, estaba decidido a ocultar cualquier signo de debilidad detrás de su máscara de jovialidad. Se esforzaba por mantener el control de la situación, para no dejar que nadie viera las grietas en su armadura. Aunque su corazón estaba lleno de dudas y temores, se aferraba con fuerza a su fachada de indiferencia, tratando desesperadamente de mantener a raya sus emociones.
A medida que la cena continuaba, la tensión en el Gran Comedor se hacía cada vez más palpable. Los estudiantes intercambiaban miradas preocupadas, preguntándose qué estaba pasando con Matheo y Shuuji. Algunos comenzaron a murmurar entre ellos, especulando sobre las posibles razones detrás del comportamiento de los dos estudiantes.
En la mesa de Ravenclaw, los amigos de Matheo compartían miradas de preocupación, preguntándose si deberían abordar el tema con él. Sin embargo, temían hacerlo, temerosos de abrir viejas heridas o empeorar la situación. En la mesa de Slytherin, los compañeros de Shuuji notaron su actitud inusualmente extrovertida, pero optaron por no preguntar, contentos de disfrutar de su compañía sin cuestionamientos.
Mientras tanto, Snape seguía observando atentamente desde la mesa de los profesores, su mente trabajando en busca de respuestas a las preguntas que lo acosaban. ¿Qué estaba pasando con Matheo y Shuuji? ¿Y cómo podría afectar esto el futuro de Hogwarts y el mundo mágico en general?

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Ying y Yang
FantasySolo escritos que hago sobre una RD de Hogwarts con un amigo, jiji.