El Grupo

capítulo 3 La Nota

- De verdad, Sonia estás obsesionada con esa leyenda urbana -

dijo Inés mientras entraba por la puerta de la casa de su madre.

- ¿Que leyenda urbana? -

quiso saber Gael mientras se ponía a la altura de de su sobrina

- ¡tío Gael! -

dijo la niña con ilusión al reencontrarse con el, este no lo dudo y abrazo a la niña como si llevara años sin verla.

- unos niños que le han contado en el patio del colegio lo del dependiente de la tienda de antigüedades-

dijo Inés mientras dejaba el bolso en la mesa y saludaba a su hermano.

- espera hermanita ¿no le harás contado que...? -

Gael no quería que su sobrina de tan corta edad, supiera que el estaba en el momento que la policía lo encontró sin vida, ya que le haría preguntas, que no tendría que hacer una niña de su edad,

- ¡No!, ¿como crees?, tranquilo es una niña.

Inés y Sonia, fueron hacia la cocina donde su madre les había dejado preparada la comida ya que venían más tarde debido a la hora a la que salía Sonia del colegio.
Gael miro el reloj de cuco que tenía su madre en la pared y se apresuró a coger su cinturón del uniforme, dio dos besos a su madre y cuando iba a salir por la puerta de detuvo y volvió la mirada a su madre.

- Oye mamá, se rumorea que este hombre, el de la tienda de antigüedades dejó una nota antes de quitarse la vida, ¿Por casualidad sabes lo que ponía en la nota?- la madre de Gael se quedó pensativa y tras unos segundo negó saber de lo que su hijo le estaba hablando. Gael no le dio la más mínima importancia y salió de la casa camino al coche patrulla.
Condujo hasta llegar a la comisaría y una vez allí, se sentó en su puesto mientras repasaba el informe de patrulla que había echo en la mañana junto a su compañero.
El inspector del cuerpo llegó y se puso a su altura, pero por más que este le hablaba Gael parecía no atender razones

- Gael, Gael... Gael coño ¿me oyes? - Gael pareció salir del limbo en el que se encontraba,
- perdona Jesús, estaba repasando una cosa... -
- ya te veo ya, ¿tienes el informe de esta mañana?
- si claro toma... Una pregunta, aquella noche en la tienda de antigüedades, que pasó exactamente
-

quiso saber Gael.

- Dímelo tú, estabas, allí, como ya sabes saliste desde el ropero y te vimos, estabas escondido allí, ¿tú no viste nada?

- solo recuerdo el salir y ver a aquel hombre con un agujero en una sien y otro en la otra sien -

dijo Gael con la mirada perdida recordando aquel momento.

- pues lo que ya sabes Gael, el tío se suicidó, tenía muchas deudas, debía dinero a mucha gente, ¿a qué viene eso ahora?

- ¿es verdad lo de nota? -

- si, es normal cuando la gente se suicida escribe alguna nota solo que esta fue una nota muy corta, pero con una clara advertencia
- y que decía la nota entonces -

quiso saber Gael con insistencia

- nada ya te digo un mensaje corto a penas unas palabras, se notaba que estaba un poco tocado de la cabeza por qué la not.... -

en ese momento el teléfono del inspector sonó en su bolsillo, hizo un gesto con el dedo de espera y cogió el teléfono

- Inspector López digame -

Jesús se fue dejando con la intriga a Gael que no daba crédito, quería saber que ponía esa nota pero parecía que el destino no quería que lo supiera.
Los minutos fueron pasando hasta convertirse en horas y así, el fin de la jornada laboral de Gael tocaba a su fin aunque el estuviera pendiente de otros menesteres.

- ¿1999, que haces con un caso cerrado tan antiguo... Un momento es el del tío que se voló la cabeza en la tienda de antigüedades de tu antiguo barrio verdad ? -

quiso saber uno de sus compañeros.

- Chss calla no quiero que se entere nadie y menos el -

dijo refiriendose a un compañero suyo que levantó la cabeza cuando Gael chistó.
Su compañero le hizo un gesto para ir al vestuario y cambiarse cuando llegaron, el tercer compañero aún no se había levantado de su mesa

- No me extraña que no quieras que se entere lleva dos años aquí y a penas se relacciona con nadie, nos rechaza todos los cafés y ni siquiera se despide cuando nos vamos, rezo por qué no me toque nunca patrullar con el -

seguía diciendo su compañero en voz baja.

- Cuidado que viene - aviso Gael a su compañero.

El tercer compañero se cambió juntos con ellos como siempre en silencio, tan contagioso era que hacia que los otros dos no dijeran ni media palabra, hasta que el móvil de Gael sonó rompiendo el silencio

- que pasa hermano, vienes al bar hoy o qué, que te estoy esperando-

instigó la otra voz al lado del teléfono.

- Si Lolo perdona, se me hizo tarde en el curro estoy terminando de cambiarme y voy, cuando te diga me pides una jarrita, nos vemos hermano.

El tercer compañero se levantó y les dio la espalda como siempre sin despedirse, el otro compañero miro a Gael sonriendo y le lanzo un " hasta mañana " que el otro compañero le devolvió tímidamente.
Tanto Gael como su compañero salieron de la comisaría despidiéndose del guardia de seguridad y tomaron caminos distintos. Cinco minutos le separaban a Gael de su puesto de trabajo para llegar al bar, cuando entro por la puerta vio a su amigo hablando con un tipo, el cual parecía que le estuviera contando una batallita.

- Buenas tardes, y mi jarrita - dijo dirigiendo la vista a su amigo Lolo este le hizo un gesto con la mirada señalando al tipo de la conversación.

- oh vaya perdona lo siento era para ti verdad, ahora pido otra y pago esta -

Dijo el tipo hacíendo ademán de sacar la cartera

- no te preocupes amigo, te invito por tener entretenido a mi brother mientras yo llegaba - el tipo le agradeció el gesto y sintió que sobraba, deplazandose hacia una de las sillas de la barra

- menos mal que llegaste capullo, no sabes la brasa que me estaba dando, y encima hoy - dijo arrebatado su amigo Lolo

- ¿y que es lo que pasa hoy? -

quiso saber Gael.

- he tomado la decisión de cerrar el negocio, hay muchas perdidas, al final creo que lo que ponía en la nota del tipo que se voló la cabeza tenía razón-

Gael paro en seco de tomar un sorbo a la cerveza que tenia en la mano

- Un momento, ¿Tú sabes el contenido de la nota? - dijo Gael ansioso por saber el mensaje

- si claro, ponía algo así como que desde que entró aquel grupo a la tienda con aquellas figuras misteriosas el lugar se volvió maldito y dijo que todo aquel que abriera un negocio en aquel establecimiento estaría abocado a la ruina.

- y por qué lo abriste entonces - dijo Gael mientras no paraba de prestar atención a la historia que le estaba contando su migo.

- porque esa nota oficialmente no existe, nadie la ha visto solo es una leyenda que corre por este pueblo.