Capitulo 32.

15 4 0
                                    

Llegó octubre y un frío húmedo se extendió por los campos y penetró en el castillo. La señora Pomfrey, la enfermera, estaba atareadísima debido a una repentina epidemia de
catarro entre profesores y alumnos.

Su poción Pepperup tenía efectos instantáneos, aunque dejaba al que la tomaba echando humo por las orejas durante varias horas.

Elsie y Hailey también terminaron resfriadas aunque ambas se negaron rotundamente a probar la poción.

Ambas tenían un mal aspecto, parecían cansadas y tenían su nariz roja, lo peor de todo es que tenían un pésimo humor, ante la mínima cosa las chicas se enojaban o se ponían tristes.

Gotas de lluvia del tamaño de balas repicaron contra las ventanas del castillo durante días y días; el nivel del lago subió, los arriates de flores se transformaron en arroyos de agua sucia y las calabazas de Hagrid adquirieron el tamaño de cobertizos.

Las dos amigas se encontraban acostadas una junto a la otra en el sillón de la sala comun, lo único bueno de estar resfriadas era que tenían la excusa perfecta para faltar a clases.

Draco, Theodore y Pansy iban entrando a la sala comun.

—¿Cómo te fue en el entrenamiento, Theo?— pregunto la pelirroja.

—Bien, se que ganaremos el próximo partido.

—Lo harán— exclamó Pansy— Por cierto, Hailey, controla a tú noviesito Weasley, porque estaba espiando el entrenamiento.

—Como detesto a esos pobretones— dijo Draco con asco.

—No les digas así Malfoy, aparte no estoy de humor para soportarte.

—Pues controla a Weasley.

—Hazlo tú.

—Draco deja ya de molestar a, Ly, ¿Que no ves que está enferma?— dijo Blaise entrando a la sala comun.

—No es mi culpa que sea tan fastidiosa para no tomarse la poción.

—Callate un rato, teñido.

—Callame, bruja.

—¿Con un beso o con...— Draco se quedo en shock por las primeras palabras de la pelirroja, y Hailey tomo una cojín y se lo lanzo con todas sus fuerzas logrando pegarle en la cara—, un golpe?

El rubio soltó un quejido por el impacto del cojín en su rostro y se lo volvió a lanzar a la pelirroja pero este fue atrapado por Blaise.

—No te atrevas, Malfoy, aquí yo defiendo a mi tomate con patas— dijo Blaise.

—¿Amigo o enemigo? —susurro la pelirroja.

—!Yo fui tu amigo primero!— protesto el platinado.

—Pero a ella la quiero más.

—Yo también te quiero.

—Ya, basta con la pelea —Interrumpió Theo—.Vamos a comer.

—No quiero ir, tráiganos de comer aquí— dijo Elsie.

—No, párate y vamos—le contesto Theo.

—Blaise ¿Sabes que te amo verdad?— dijo la pelirroja a su mejor amigo.

—No te preocupes yo les traigo de comer.

—¿Cómo te puede manipular tan fácil?— Cuestiono Theo.

—Es que ella es como la hermanita que nunca tuve.

—Yo también te amo.

[...]

You're On Your Own, Kid | Draco Malfoy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora