Capitulo 8 - Final

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WonWoo escribía en el expediente que había examinado a los saludables gemelos humanos recién nacidos. Su padre descansaba plácidamente y Jimin aún seguía desmayado. El aprensivo padre estuvo consciente hasta que WonWoo cortó a YoonGi abriéndolo y entonces se desmayó.

—¿No son ambos hermosos?— murmuró mientras los gemelos se chupaban su puño y veían a WonWoo.

—¿Todo salió bien?— MinGyu preguntó asomándose al cuarto.

—Hey, bebé. —WonWoo se estiró y besó a su pareja. Se sentía bien verlo después de muchas horas de frenético trabajo ayudando a nacer a los bebés de YoonGi. El médico de los lobos que todos nombraban estaba atendiendo a un shifter con envenenamiento por plata en la manada del Este y no pudo llegar. A WonWoo lo habían dejado solo para hacer esta tarea que a duras penas logró hacer—. Todo está bien, aunque puedes ayudar a que el padre recupere la consciencia. —WonWoo señaló a Jimin que seguía desmayado.

MinGyu se carcajeó mientras veía a Jimin. WonWoo se congeló al verlo. Era la primera vez que lo veía hacer eso, pero su aire parecía dejar sus pulmones ante la magnífica vista de su pareja. ―Quitas el aliento.

MinGyu se limpió la garganta y señaló a los gemelos. —Ellos son tan pequeños. —WonWoo sabía que MinGyu se sentía incómodo con los cumplidos y por eso cambió el tema.

—¿Te gustaría sostener a uno?— Si su pareja se ponía más pálida sería un fantasma.

Los ojos de MinGyu se abrieron más ante la pregunta. —Oh no. lo quebraría. —Su pareja se apartó moviendo sus manos frenéticamente frente a él.

WonWoo ignoró eso y levantó a uno de los bebés y lo colocó en los brazos de su pareja, mostrándole cómo sostener la cabeza apropiadamente. MinGyu se veía bien acunando al bebé.

—WonWoo, por favor. Voy a quebrarlo. —MinGyu no movía ni un músculo. Eso era bastante cómico. Parecía una estatua sosteniendo un bebé dormido.

—No, no lo harás. —Palmeó el brazo de su pareja mientras veía a MinGyu.

Jimin finalmente reaccionó gimiendo y poniéndose de pie. Se sostuvo la cabeza un momento entonces parpadeó varias veces.

—Ah, el orgulloso papá finalmente despertó —WonWoo bromeó. Se giró hacia su pareja y se puso de puntas besando su mejilla.

MinGyu sacudió la cabeza y tomó más fuerte al bebé en sus brazos. —Deja eso, pareja. Se me va a caer si me tocas.

WonWoo se rió. Él quería que MinGyu experimentara esto, mostrarle que no era un monstruo ni un patito feo, era una persona real que tenía sentimientos reales y podía ser parte del grupo familiar, no solo quedarse sentado atrás viendo la vida pasar pero sin participar.

Jimin caminó en trance viendo el bulto en los brazos de MinGyu. WonWoo suspiró, lección número dos: cuidado de infantes.

WonWoo levantó la vista cuando el doctor Jun entraba al Centro médico. Él descubrió que el médico de los lobos tenía un nombre real. El buen doctor estaba tan acostumbrado a que se refirieran a él de esa manera que nunca corregía a nadie.

—Hola, Doctor Jun. —WonWoo estrechó la mano del doctor. Llevaba trabajando aquí dos meses. Dos gloriosos completos meses, y amaba cada minuto de eso. El temperamento de su padre había explotado, haciendo su mejor esfuerzo por llamar al Centro Médico y ensuciar su nombre, pero Chanyeol le había asegurado el trabajo. No tenía de qué preocuparse.

Tenía un horario decente de trabajo, y pasaba cada noche en los brazos de su lobo y MinGyu estaba haciendo progresos. No se escondía debajo de la ropa cuando estaba alrededor de WonWoo. Aun se rehusaba a verse al espejo, pero solo podía esperar que diera más pasos con el tiempo.

Manada Park #14Donde viven las historias. Descúbrelo ahora