La sombras se atraen por la luz

Sintonizando sentimientos

Lucifer estaba en su oficina y un agradable aroma llego hasta su lugar.

Mhh... parece que alguien está cocinando... -respiro profundo- huele delicioso... -miro los papeles y decidió tomarse un descanso. Salió de su oficina y bajo la escalera hacia la cocina. Cuando entro a la cocina reconoció la figura de Alastor frente al fuego. – Eso huele muy bien... -el demonio se giró levemente viendo a ángel-

Buenas tardes majestad. El almuerzo está casi listo... -el ángel se paró a su lado para ver que preparaba-

Jambalaya... porque no me sorprende... -dejo escapar una risa-

La receta de mi madre siempre abre el apetito de cualquiera, más de estas almas pecadoras... -saco un poco y soplo para enfriarlo- Pruebe un poco... -acerco la cuchara al rostro del ángel para que probara, el ángel se acercó y abrió la boca para que Alastor le diera en la boca-

Mhhh... -aún estaba algo caliente, el demonio saco la cuchara con cuidado de los labios del ángel- au... aun quema... -exhalo el ángel, en sus ojos se formaron pequeñas lagrimas- esta delicioso... -estaba rico, pero se había quemado la lengua un poco. El demonio hizo un pequeño sonido de estática. -

Como es posible que se vea tan erótico... -dijo el demonio, el ángel lo miro y su cara se puso roja en un instante. - mierda... -el demonio se dio cuenta que había pensado en voz alta-

¿Piensas que soy erótico?... Bueno es entendible, soy el ángel de la seducción después de todo... -reía nervioso mirando a otro lado. Un silencio incomodo se formó entre ambos. - Yo... -estaba avergonzado- mejor me voy y te dejo continuar... -cuando comenzó a alejarse Alastor lo tomo la muñeca. -

Majestad... -el demonio estaba avergonzado, era una situación difícil para el- tengo un trato... mejor dicho... una propuesta... -el demonio de la radio tomo la mano del ángel y besaba el dorso de esta y lo miraba de forma sugerente- le propongo... -se acercó al rostro del ángel mirando sus brillantes ojos carmesí, Lucifer podía ver confusas emociones en los ojos del demonio. Una voz se escuchaba fuera de la cocina y ambos reaccionaron de golpe separándose, Alastor volvió a la comida y el ángel se transformó en un animal pequeño y salió corriendo de la cocina. –

Al ¿ya está el almuerzo?... –Pregunto ángel abriendo la puerta de golpe-

Unos minutos más mon ange... les avisare cuando esté listo... -se mantuvo de espaldas, no quería que vieran su cara avergonzada, en su dormitorio Lucifer sentía que el corazón se le saldría del pecho. No entendía que había pasado en un momento, agarraba su chaleco podía sentir como su corazón palpitaba. -