𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 | cast lsdln

𝐸𝑠𝑡𝑒𝑏𝑎𝑛 𝐾𝑢𝑘𝑢𝑟𝑖𝑐𝑧𝑘𝑎 - enemies to lovers

- Venga chicos, -nos interrumpe el director. - otra vez desde el principio.

"Joder, lo hemos repetido ya tres veces".

Mañana estrenamos el primer pase de la obra 'Siempre el mismo día' y seguíamos con los mismos problemas que nos surgían en los primeros ensayos.

Me paso la mano por el pelo para intentar contener los nervios, acto seguido recojo mi chaqueta del sofá que estaba en el medio del plató y vuelvo a mi marca. Al instante, Esteban hace el mismo gesto para recoger su camiseta y va un lado del escenario. - ¿Te podrías concentrar un poco? - me susurra con tono serio desde su puesto. -

- ¿Podrías dejar de ser un imbécil? - respondo del mismo modo. -

- ¿Listos? - no hay respuesta, sólo asentimos. - Pues empezamos.

La escenografía que se estaba representando recordaba a un pequeño apartamento. Había pocos elementos ya que no contábamos con un escenario muy grande, pero se distinguían los paneles que enmarcaban lo que era la zona del baño; un sofá naranja al lado de una estantería llena de libros en representación del salón, y una encimera que simbolizaba la cocina. Todo ello enmarcado con un mural de fondo donde se veían un gran ventanal con vistas a la capital francesa.

Conectan de nuevo el sonido de agua cayendo, y se ve la figura de Esteban a través de un material traslucido que representaba la ducha. Ahora me tocaba entrar a escena.

Salgo de uno de los puntos ciegos del teatro, y me mantengo en el centro del escenario, mirando fijamente en dirección a donde se encontraba mi compañero de escena, que ahora mismo se abría paso entre los paneles de la ducha con una toalla en mano haciendo que se secaba el pelo.

Actúa sorprendido y para en seco delante mía. - ¿Y eso? - baja el brazo que sujetaba la toalla. - ¿Qué pasa?

Lentamente me llevo la mano a la garganta. - Amygdalite. - respondo intentando forzar el llanto, para al menos intentar que me tiemble la voz. -

- ¿Qué? -responder confundido. -

Suspiro y sonrío. - "Amigdalitis" en francés. -hago una pausa de un par de segundos. - Has fingido amigdalitis y le he dicho a Jean-Pierre que yo también... - lo estaba haciendo bien, ya podía sentir como los ojos se me llenaban poco a poco de lágrimas. -

Esteban seguía en frente mío, mirándome a la vez que su sonrisa cada vez se hacía mayor. - Amygdalite. - susurra sin quitarme los ojos de encima. -

Ahora era mi turno. Con la mano aún apoyada sobre mi garganta doy un par de pasos al frente para aproximarme a él. Cuando estoy lo suficientemente cerca, paso la mano de mi garganta a su pecho. Y es entonces cuando él inclina la cabeza hacia delante para que su frente repose sobre la mía. Nuestras narices se rozan y siento su respiración encima mía.

Levanto la mano que tenía libre y la llevo a su cuello, con este gesto consigo acortar toda la distancia que había entre nosotros y finalmente nos besamos.

Empieza siendo un beso lento. Esteban lleva sus manos a ambos lados de mis caderas, en respuesta yo entrelazo mis dedos por su pelo. Nos separamos un momento y mientras que él aprovecha para deshacerse de la camiseta, yo hago lo mismo con la chaqueta, ambas acaban sobre el sofá.

Antes de volver a unirnos, paso mis palmas por su torno desnudo. A continuación, poco a poco me va empujando hacia atrás hasta toparnos con la estantería. Objeto en el que nos apoyamos mientras él me retiene con besos húmedos por el cuello. Se me escapan unos gemidos que en principio no están en el guion, pero la acción sigue. Ahora soy yo la que se gira y se abalanza sobre él. Mi compañero busca mi boca con desesperación, pero era mi pie para empezar a quitarme la camisa, ¿no se daba cuenta que me tenía que dejar espacio para que se viera el gesto? joder, ni que no lo hubiéramos hecho millones de veces.