El rayo de sol me despertó y hizo abrirme los dos ojos de golpe encontrándome con una escena digna de admirar: Joel estaba lavándose los dientes y sin camiseta. Se miraba al espejo y despeinaba más su pelo sin dejar de hacer sus cosas.
- Buenos días- sonrió
Yo hice un gesto con la cabeza y el se sentó en la cama poniéndose la chaqueta de lacrosse.
- ¿Qué haces tan temprano?- dije estirándome y procurando que mi peluca no se moviera.- Es sábado.
- He quedado- dijo con un tono seco girándose y elevando las dos cejas- con una tía.
Yo fruncí em ceño, ya que ayer él mismo.me dijo que llamaría a mi prima, es decir a mí, y hoy queda con sus una de sus novias plásticas.
- Oye ¿quieres que le diga que traiga una amiga para tí?- dijo risueño- te veo con falta de un buen polvo.
- No, tranquilo- dije enfadada- Estoy bien servido.
Él rió y empezó a taladrarme con preguntas.
- ¿Cómo se llama?
- Tráela algun día
Y unas 10 preguntas más...
Joel cogió sus llaves y se despidió con la mano avisando que llegaría tarde. Cuando la puerta se cerró me quedé pensativa y con una cara de idiota recordando la.imagen de Joel sin camiseta. Ay madre
Sacudí mi cabeza desenpanándome y decidí tomarme el día libre para mí sola sin que nadie me molestase.
Me puse la música de 30 Seconds To Mars y me hice la manicura y pedicura. Después de eso, aproveché para llamar a mis mejores amigas pero les dejé un mensaje de voz oara después hablar más tranquilamente.
El día se me pasó volando y estaba satisfecha con mi trabajo (también limpié la habitación, ya que Joel la tiene como una pocilga). Me encontraba saliendo de la ducha y enroscada en una toalla de color rosa fino. Me la quité y empezé a cepillar mi pelo largo. Cómo lo había echado de menos.
De pronto, un ruido me sobresaltó; la puerta se abrió de par en par y entró un Joel totalmente sexy y con la boca extremadamente abierta. Rápidamente me tapé los pechos con las manos mientras el pelo caía en cascada sobre mis hombros.
- Mierda- maldecí.
Joel frunció el ceño y dejó escapar un suspiro sordo.
- ¿Qué coño pasa aquí?
- Primero de todo, agredecería que me pasases aquella toalla de ahí.
Joel me miró de arriba a abajo haciéndome sonrojar, cogió la toalla y me la tiró bruscamente.
- ¿Me puedes explicar porqué mi compañero de cuarto ahora es una tía buena?
Ignoré el hecho de que me había llamado "tíabuena" y lo miré a los ojos cómo pidiéndole perdón por haberle mentido durante estas semanas que llevábamos conociéndonos.
- Te lo puedo explicar todo si te sientas y me escuchas con atención, ¿vale?
- Todo este tiempo has sido una tía..- recapacitó Joel- ahora entiendo los tanguitas guardados en el cajón de debajo el armario.
Yo eché mi cabeza hacia atrás y miré a Joel el cual sujetaba un tanga mío de encaje con una sonrisa triunfal y burlona.
- ¡Dame eso!- grité sonrojada arrebatándoselo de las manos haciendo que se partiera de risa.
Él me miró una vez más y se sentó sin dejar de mirarme. Yo me giré y me puse el sujetador ante su atenta mirada.
- Así qué...- empezó Joel- ese primo tuyo existe?
Yo me coloqué una camiseta de tirantes y me senté en la cama haciéndome una coleta.
Suspiré- Sí que existe, pero...
- Pero ¿qué?- dijo con chulería interrumpiéndome.
- Déjame hablar...Primero de todo, me hice pasar por mi primo para que me aceptasen aquí. Mi equipo de lacrosse fue eliminado en Freemon y..
- Espera- dijo Joel levantándose- ¿has dicho Freemon? ¿La preparatoria rival? ¿La qué hice llorar al gilipollas de su capitán?- dijo riendo.
-Sí... A mi ex-novio.
- Ah, claro.Tú viste cómo lo pegaba ¿no?- asentí rendida porque no me dejaba hablar- Además aquel día nos besamos en la feria- dijo levantando una ceja haciéndome sonrojar.- ¿Dónde has aprendido a jugar así al lacrosse? Eres una tía..
- Desde siempre me ha gustado, mi padre me ayudó y...- paré mirándolo mal- ¿Y que tiene que ver con qué sea una chica? ¿Tú también eres de esos? - grité.
- No,no,no- dijo de carrerilla Joel cogiéndome del brazo y enviando descargas eléctricas- Yo no soy cómo el imbécil de tu ex, Ale- rió seductoramente llamándome por primera vez por mi apodo.
Yo sonreí- Tienes que prometerme que no vas a decir nada, porfavor.
- Queva, ¿por quién me has tomado?- dijo levantando las manos.
- Confiaré en ti.
- Así me gusta- dijo riendo y poniéndose bien la chaqueta antes de salir por la puerta. Cogió el pomo y se paró.
- Por cierto, ahora que eres una tía...- yo levanté las cejas- No me dejes tus tampax por ahí tirados ¿vale?- rió
- Y tú limpiate un poco la cama..- me cruzé de brazos com una sonrisa haciendo que él carcajeara.
- Dile a Vince que vuelva- dijo cerrando la puerta.
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She's The Boy
Teen FictionAlessandra Gradoville, todos los que la conocen la llaman Ale. Es una chica muy guapa de ojos azules. Es femenina pero no cómo lo querría su madre ya que Ale tiene un hobbie impropio de chicas: juega en un equipo femenino de lacrosse. Es realmente b...