Vale, mi idea era muy descabellada y lo sabía, sabía a que me enfrentaba pero no me importaba. Tenía que demostrarles a todo el mundo que una chica puede jugar igual o mejor que un chico, y no pararía hasta conseguir mi propósito, un rasgo que heredé de mi padre, supongo.
Llamé a Sadie y a Lesley, mis mejores amigas y unas de las mejores jugadoras del equipo femenino en el qual ya no podía contar. Llegaron a mi casa con la velocidad de la luz y después de contarles mi idea de hacerme pasar por mi primo esperé sus reacciones que no tardaron en llegar.
-¿Que quieres hacer qué?- gritó Sadie. -Estoy impresionada por tus valores para jugar al lacrosse sea como sea, pero esto es una locura.
- Pues a mí me gusta tu plan- sonrió Lesley ganándose un guiño. - Puede funcionar.
- Claro que sí. Necesito jugar este partido. He estado entrenando durante meses para esto- miré a Sadie que tenía una cara de asombro.- Y necesito vuestra ayuda.
- Cuenta conmigo, nena- dijo Lesley abrazándome- Será divertido convertirte en Vince.
Sonreí a Lesley y directamente, miré a Sadie con ojos de cachorrito.
Ella resopló y nos miró cómo si fueramos unas extraterrestres- Estáis locas... Pero te ayudaré- sonrió de medio lado.
Lesley y yo saltamos encima de ella gritando. Sabía que podía contar con ellas. - Gracias, gracias- dije mientras íbamos dando vueltas.
*
Al cabo de un rato, nos encontrábamos en la peluquería de Trevor. Trevor era un gran amigo de mi familia y era extremadamente gay, él sería la persona perfecta que me convertiría en un tío, concretamente en Vince. Le explicamos nuestra idea y Trevor sonrió maliciosamente.
No sé cuanto tiempo pasó convirtiéndome en mi primo sólo sé que me puso una peluca de cabello corto ( ni por un millón de dólares cortaría mi melena) , un tipo de faja y muchísimas capas debajo de mi camiseta para que no se notaran mis pechos y ropa masculina.
- ¿Esta faja seguro que cubrirá tus tetas?- preguntó Lesley riendo- Aún así estás muy bueno, Vince.
Yo reí a carcajadas cuándo me miré al espejo y le dí las gracias a Trevor.
- Esperad, esperad- cortó Sadie en medio de la eufora- Hay algo que no hemos pensado, Ale.
- ¿y eso es...?- dijo Lesley.
- ¿Qué se supone que le vas a decir a tu madre?- preguntó Sadie con los brazos cruzados.
Me quedé callada por un momento. Este dato se me había pasado. Miré a Lesley con una mirada de ayuda, ella rápidamente lo entendió y habló.
- Dile que vas a un campamento de cualquier cosa, porque dudo que a tu madre le guste esto del lacrosse.
-Bueno ya me inventaré algo- dije segura- Lo tengo todo controlado.

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She's The Boy
Novela JuvenilAlessandra Gradoville, todos los que la conocen la llaman Ale. Es una chica muy guapa de ojos azules. Es femenina pero no cómo lo querría su madre ya que Ale tiene un hobbie impropio de chicas: juega en un equipo femenino de lacrosse. Es realmente b...