10. Un nuevo compañero

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Los rayos de sol se filtraban por la ventana y eso provocó que abriera un ojo. Mi pelo castaño largo caía por el lado izquierdo de la cama, ya que ahora no llevaba peluca. Una de las pocas ventajas de que Joel me descubriese es que aquí en la habitación pudiese ser yo misma.

Sentí el agua de la ducha correr y supuse que era Joel. Efectivamente, él mismo salió con una toalla enredada a la cintura y con el pelo revuelto y húmedo, además de una sonrisa socarrona mirándome.

- Despierta ya dormilona- dijo con su voz ronca quitándome todas las mantas de encima.

- ¿Qué hora es?

- Las 11 ya- respondió como si nada.

- Joder, que tarde- refunfuñé- Porque no me has despertado antes?

- ¿Tengo pinta de despertador?- me miró alzando las cejas.

Yo ignoré su pregunta y me fui a duchar. Como siempre, la ducha estaba hecha un asco. Salí del cuarto de baño vestida y el gran capitán del eqyipo de lacrosse estaba sentado en mi cama. Iba a decirme algo hasta que el sonido de la puerta hizo que los dos nos mirásemos con temor.

Empezé, a una velocidad supersónica, a vestirme de chico mientras Joel se ponía nervioso y daba vueltas.

-¿Porqué no dejas de dar vueltas y me das la puta peluca? - grité agobiada.

Joel bufó resignado- Joder, Ale que complicada eres..- dijo lanzándomela al aire.

Bufé preparada y le dí una seña a Joel para que abriera. Nos encontramos con el director y al lado un chico de pelo cobrizo y alto mirándonos fijamente.

- Chicos, os presento a vuestro nuevo compañero- empezó el director Smith- Se llama Mason y se ha incorporado recientemente en la preparatoria y en el equipo.- informó.

- Pero si los dos solos estamos perfectamente, no necesitamos a nadie más- se quejó Joel interrumpiendo al director el cual lo miró con malas formas.

- No me interesa, Dunham- dijo mirando fijamente a Joel el cual tenía el ceño fruncido ligeramente cabreado. ¿Es que acaso lo conocía?- Cómo iba diciendo, Mason se ha incorporado recientemente a la preparatoria. Quiero que le enseñéis las instalaciones cómo los buenos compañeros que sois. - prosiguió el director- Y no quiero ni un problema, ¿me ha entendido, Dunham?

Joel bufó resignado y se adentró en la habitación tirándose en su cama. Yo me quedé mirándolo: tenía el pelo cobrizo y revuelto, unas facciones muy marcadas y un lunar en la frente. Era mono, pero Joel le daba mil vueltas. Hablando de él... ¿qué le pasaba con Mason?

- Bienvenido, soy Vince- hice lo que pude para mantener mi voz masculina lo que originó una risita por parte de Joel.

- Hola- dijo cortante. ¿Pero que les pasa a todos?. Hice un bufido y me senté en la cama. Miré a Joel de reojo el cual estaba vistiéndose dejando al descubierto su espalda bien trabajada. Seguía sin decirle nada al nuevo compañero, y eso me intrigaba. Salió de la habitación sin decir nada con un portazo acompañado.

Mason murmuró un "gilipollas" y yo me levanté y lo miré directamente esperando una contestación. - ¿Es que acaso os conocéis?- dije imitando una voz grave. Él me miró con los ojos entrecerrados.

-¿Es qué acaso te importa?- dijo tajante haciendo que yo abriera la boca como hago de costumbre para cerrarla ya que el gesto era muy femenino- A mí me han traído a traición aquí y no pienso estar ni un puto segundo más con el imbécil de Joel Dunham.

Mason se volteó con el ceño fruncido y se alejó rechistando cerrando de un portazo también. ¿Es que nadie me va explicar lo que pasa aquí?

Decidí salir de la habitación yo también intentando arreglarme la peluca de pelo corto. Llevaba la bolsa deportiva en el hombro y tuve que hacer la maratón para poder llegar al entrenamiento a tiempo.

Bufé cansada cuando me planté en el campo. Joel estaba con los brazos cruzados y con su típica actitud de chulo concentrándose en lo que decía el entrenador Scott. Mientras, Mason recibía su uniforme de lacrosse haciendo que Joel bufara resignado de vez en cuando.

Durante la práctica, intentaba concentrarme en mi juego pero mi cabeza y mis ojos volaban hacia los gestos de Joel el cual no pasaba ni un tiro a Mason y a veces lo embestía con su hombro haciendo que los tuvieran que separar varias veces. Necesitaba hablar con Joel.

Con suerte, llegué a la habitación y no había rastro del nuevo y mi compañero estaba apoyado en la ventana con su chaqueta y fumando un cigarrillo con la mirada perdida.

- Eres la persona más tardona que conozco- su risa grave y ronca me hizo saltar y acercarme a él.

- No sabes lo difícil que es convertirme en tío, así que no me culpes.

Él rió suave y dejó salir el humo por su boca. Yo me acerqué dudosa y me senté a su lado mirándome. El viento que entraba por la ventana hacia que mi pelo se desordenara pero ahora mismo no me importaba.

- ¿Me vas a explicar ya que pasa con Mason?- pregunté cansada.

Joel me miró fijamente clavándome sus preciosos ojos verdes en los míos y tensando la mandíbula. - Su nombre suena muchísimo peor saliendo de tus labios.- susurró con su voz ronca.

Él siguió hablando sin darme tiempo a reaccionar ante su comentario. - Es el ex de mi hermana y mi ex mejor amigo. Le advertí que no se metiera en las bragas de mi hermana pero él lo hizo y además le puso los cuernos estando ella más enamorada que nunca- explicó.

- Joder...lo siento, no sé..- dudé- Yo creo que lo mejor sería dejar el pasado atrás y olvidarlo ¿no?- dije suave ganándome una mirada de muerte de parte de Joel.

- No sé Ale, no puedo- fijó otra vez sus ojos en la ventana- Me dan ganas de rebentarle la cabeza cada vez que le veo. Y encima ahora en nuestra habitación- bufó- que no va a dejarnos ni un minuto de intimidad- dijo pícaro.

- Eres un cerdo- dije golpeándole el hombro y levantándome de la cama. Habíamos pasado de estar explicando confesiones a su actitud arrogante.

Él soltó una carcajada sonora y me cogió del brazo levantándose conmigo. Su agarre hizo que retrociedera hasta quedar entre su cuerpo y el pie de la cama. Su brazo fuerte rodeaba mi cintura y mis ojos volaron a sus labios inconscientemente igual que los suyos a los míos.

- Yo te vi primero- susurró casi rozándome los labios.

No pude resistirme más y me acerqué directa a besarlo, pero el penso lo mismo y nuestras bocas chocaron.

Su aliento rozaba con el mío y el sabor a cigarrillo predominaba en su boca haciéndome desearlo más. Nos seguimos besando aún más intensamente hasta que el sonido de la puerta abriéndose nos hizo separar al instante generando el gruñido de Joel.

Mason me había pillado.


















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⏰ Última actualización: Dec 04, 2015 ⏰

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