Capítulo 21

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Enfrentamiento

Atenea Morelli

Artemisa camina de un lugar a otro, mi preocupación es Pedro, tengo miedo de que lo mate, ya que esas son sus intenciones, necesito ganar más tiempo para que Domenico y Saúl entren a rescatarlo.

― ¿Cuándo cambiaron las cosas? Trato de buscar una razón a tu odio, pero me resulta imposible encontrarla.

Es la realidad, nunca he podido entender sus razones, siempre fue mimada por mi padre, al ser la más pequeña de los tres, mi padre nunca le negó su afecto, mucho menos su apoyo. Pero la actitud de Artemisa orilló a mi padre a tratarla distante; sin embargo, la quiso como una hija, de eso no me cabe la menor duda.

― Cuando crecí y pude darme cuenta de que no era nadie en la vida de tu padre, que nunca me quiso y que yo era un cero a la izquierda.― percibo dolor en su mirada, el tema la vuelve sensible.

― En eso te equivocas, mi padre siempre te quiso como una hija, llegaste a su vida cuando a penas eras una bebé, nunca te negó nada, te trataba de la misma forma que lo hacía conmigo y Artemis.

De eso fui testigo, en casa nunca hubo diferencias, a mi padre nunca le importó que Artemisa no fuera su hija, el trato y cariño fue el mismo con los tres.

― Mentiras, sabes que siempre te ha preferido a ti, siempre has sido la favorita, hasta el afecto de mi madre me quitaste.

― ¿Sabes por qué soy la favorita de mi padre? Porque en el fondo soy su hija y la sangre pesa más que el agua; sin embargo, nunca te negó su cariño, ni buen trato.

― Es una pena que tu padre no esté presente para cobrarle cada una de las cosas que me debe.

― ¿Qué te debe mi padre?― veo cada rincón del lugar.― Mi padre no te debe nada, todo lo contrario, aunque no te culpo, esa fue la historia barata que tu padre te vendió, fue la más conveniente para él.

― Mi padre no mintió y eso tu padre lo confirmó cuando lo enfrenté.

― Tu padre no mintió, pero si omitió parte fundamental de la historia.― me mira sin comprenderme.

― ¿Qué omitió según tú?― deja de apuntarme con el arma y toma asiento sin dejar de estar alerta a mis movimientos.

― ¿No te dijo que él fue quién asesinó a mi madre?― contengo las ganas de llorar, a pesar de todo trato de mantener las fuerzas, fuerzas que no tengo.

― Eso es una total mentira.

― Mi padre no era ningún don nadie como tu padre te dijo, mi padre era un mafioso poderoso en ese entonces y tu padre era su mano derecha.― le sostengo la mirada.― Tu madre y mi padre años antes de lo sucedido se enamoraron, pero por cuestiones del destino cada uno tuvo que separarse, tu madre se casó con tu padre y mi padre se casó con mi madre, años después mi padre fue creciendo en el mundo de la mafia y decidió darle trabajo a tu padre.

― Sigo sin entender.

― Tu padre fue quien traicionó a mi padre, le quitó todo, pero eso no fue suficiente, también le pagó a sus hombres para que abusaran sexualmente de mi madre y le quitaran la vida.― la historia de mi madre es dolorosa, horrorosa, no fue merecedora de ese trágico final.

― ¿Por qué tu padre fue a buscar a mi padre para que le diera trabajo?

― Porque mi padre no sabía que le estaba pidiendo ayuda al enemigo, tiempo después se dio cuenta y fue ahí cuando decidió escaparse con tu madre y llevarse parte de su dinero.― seco mis lágrimas.― porque todo lo que tuvo tu padre fue a base de la tristeza y el sacrificio de mi padre.

Sed de venganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora