Capítulo 5

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¿Mejor que él?

Atenea Morelli

No hace falta ser adivino para darse cuenta de que Domenico está tirando chispas por todos lados, evita cualquier comentario porque tanto su temperamento como el mío es fuerte y en algunas ocasiones termina chocando.

Baja del auto sin detenerse a abrirme la puerta, no hace falta que lo haga, soy una mujer que puedo valerme por mí misma, pero su actitud demuestra que está ardido conmigo.

― ¿Qué te dijo Enzo?― detiene su caminar, se voltea molesto.

― ¡¿Quieres saber lo que me dijo?!― eleva su tono de voz, puedo ver como una vena en su frente comienza a marcarse, siempre sucede cuando está molesto.

― ¡Sí, deseo saberlo!― grito de la misma forma que él.

Ignora mi petición, se dirige hacia el interior de la casa, me quito los zapatos y los aviento hacia cualquier parte, el seguridad intenta seguirnos, me volteo a detenerlo.

― Tú, quédate aquí.― hago un alto con una de mis manos.

Obedece mi orden haciendo exactamente lo que le pido, entro hacia la casa, no veo rastros de Domenico por ningún lado, dejo todas mis cosas sobre el sofá, subo las escaleras y busco en todas las habitaciones su presencia. Lo encuentro en su habitación quitándose la camisa, su ancha espalda resalta en mi campo de visión, al sentirme deja su camisa a un lado y voltea a verme.

― Mejor hablemos mañana, en estos momentos tengo la cabeza caliente y puedo decirte algo que lastime ambas partes.

Me acerco a él, ambos estamos molestos, pero necesito saber la conversación que tuvo con Enzo, después de hablar con él salió más molesto del lugar.

― Deseo saber aquí y ahora todo.

― Enzo hará una convocatoria, es posible que te retiren el puesto de candidata y finalmente Artemisa obtenga la corona por completo.― suelta con frustración.

Una risa nerviosa se escapa de mí.

― ¿Te preocupa eso?― me cruzo de brazos.

― ¡¿Te estás escuchando?!― camina por toda la habitación molesto.― Peleas por un maldito hombre, pones en riesgo mi vida, la tuya, como también la de mis hombres, por un maldito idiota que te ha traicionado desde un puto comienzo.

Sus palabras salen como puñales que van directamente hacia mi corazón, sabe lo mucho que sufrí con este tema.

― Sabes que ella me estuvo provocando durante toda la reunión, es injusto de tu parte culparme de todo, cuando no fue así.

― No te culpo de todo; sin embargo, eres más que esto Atenea.― se quita la correa de su pantalón y la deja sobre su tocador.― Eres inteligente y sabías como dominar la situación, no debiste actuar ante provocaciones.

― Lo lamento, pero todo me superó y no pude controlar mis impulsos.― camino hacia la cama y tomo asiento.

Reconozco que perdí los estribos, mandé a la mierda todo lo que llevo trabajando durante años, pero hay cosas que no podemos controlar, ver sus provocaciones, como también ver a Saúl después de dos años ignorando su presencia, fue demasiado para mí.

Domenico se acerca colocándose de rodillas para estar a mi altura, ya que es más alto que yo, deja sus manos sobre mis rodillas provocando su tacto un cosquilleo en mi interior.

― Olvidemos todo lo sucedido esta noche, ya mañana con la cabeza fría le buscamos una solución como siempre.

― Ya tengo en mente la solución, a mí nadie me jode y la persona que lo intenta sabe que obtendrá una respuesta de mi parte.― quiero calmar mi rabia, pero siempre vuelvo a recaer en la misma mierda.

Sed de venganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora