Brave - Kyman/Cartyle

I - Arco, flecha y unos problemas.

Años pasaron desde aquél suceso, Cartman se volvió un Guardia, más específico, guardia "personal" de Kyle, era el encargado de que el pelirrojo no llegará a estar en peligro, Odiaba tener que hacer eso pero le tenían demasiada confianza cómo para dejar que estuvieran solos, Así que aprovechaba para molestarlo. La reina adoptó a un niño de otro reino, ike, Ahora el pelirrojo estaba cumpliendo 18, estaba a punto de ser un futuro rey, pero para eso, se ocupa una reina. Kenny era un mayordomo junto a Stan, quien era un guardia, ambos tenían un amor en secreto ya que en ese tiempo, las relaciones del mismo sexo no estaban permitidas. El oji-esmeralda se la pasaba practicando a la fuerza para cuando alguna chica tenga que casarse con él, pero no quería eso. Había tenido problemas con sus amores de la infancia y no quería casarse por su rol o su deber de rey, quería casarme por amor, aunque habían días en el que no tenía que prácticar y podía usar el día a su favor, Llego ese día, El pelirrojo se levantó apenas escucho el canto de los pájaros, se puso su traje hecho de algodón y salió corriendo, sin acomodarse ese cabello rebelde que tenía, igual se le iba a desordenar. Montó a su caballo: Angus. Era un caballo negro con blanco, el cual le dieron en un cumpleaños y se encariño demasiado con él. Tiro de las riendas y así, comenzó a cabalgar, Mientras corría, el pelirrojo sacó su arco y flecha, apuntando a árboles y disparando, Había hecho varías cosas ese día, también contando que subió a una colina y tomo de las famosas cataratas de “fuego”, Llegó al reino con su caballo trotando y después se bajo.

— ¡Muero de hambre! ¿Tú quieres cenar, Angus? —El caballo de melena negra le pegó en la cara con su cola, Sorprendiendo un poco al pelirrojo. — Ugh, te traere tu avena. —Paso por la cocina y tomó la avena, también algunos panes dulces, Fue a dejarle la avena a su caballo y pasó al comedor, donde se encontraba Sheila, Gerald, Ike, Tricia y Karen comiendo, El castaño contaba la historia de cómo un oso se comió su pierna, mientras contaba, el pelinegro imitaba las acciones de su padre, cuando el oji-esmeralda se acercó con intención de seguir la historia. — ¡Y, chum! ¡Le arrancó la pierna a nuestro padre! Ese monstruo se la trago —Dijo mientras pasaba cerca del rey.

— ¡Oh, esa era mi parte favorita!

— Mor’du desapareció desde entonces, y hoy deambula en espera de encontrar su venganza.. ¡Wa-wa! — El pelirrojo imitó el sonido de un oso mientras iba a dejar su arco en la silla.

— ¡Oh, que se atreva! ¡Terminaré lo que debí haber terminado!

El pelirrojo dejó su arco en la mesa y se sentó.

— Kyle, sin armas en la mesa.

— ¡Mamá! Sólo es mi arco. — Puso el arco en la silla.

— Un príncipe no usa armas de esas en mi opinión, es mejor la espada.

— Oh mujer, déjalo en paz, príncipe o no es importante usar el arco en algún momento.

—Uhm.. Por cierto mamá, hoy tome de las cataratas de fuego.

— ¿Cataratas de fuego? Oh, se cuenta que sólo los valientes príncipes son capaces de tomar de aquella catarata — Dijo el castaño, haciendo que su hijo soltara una pequeña risa.

— ¿Ah, que hiciste qué, bubba? —Preguntó la mayor.

— Agh, nada, mamá. —Se sentó, viendo cómo los tres menores miraban raro la comida, El pelirrojo miro sus panes y pensó en algo.

— Alguien tiene hambre.

— ¡Mamá! —Soltó un quejido

— Te va a doler el estómago, ¡Ugh, Gerald! ¿Ya viste lo que tu hijo está comiendo?

—El castaño dejo el pollo con chile a un lado al oír la queja de la mujer. — ¿Y qué?  — El perro de uno de los guardias se acercó, comenzando a querer comer aquel pollo.