04; los tulipanes

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El día comenzó muy bien para Brady quien ya se encontraba fuera de la puerta de Aliza, llevaba ya un buen rato parado sin tener el valor de tocar el timbre, cuando por fin se armó de valor la puerta se abrió ante él, dejando ver a la pelinegra con...

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El día comenzó muy bien para Brady quien ya se encontraba fuera de la puerta de Aliza, llevaba ya un buen rato parado sin tener el valor de tocar el timbre, cuando por fin se armó de valor la puerta se abrió ante él, dejando ver a la pelinegra con una sonrisa burlona en su rostro.

— No me digas que estuviste parado aquí todo este tiempo. — la chica soltó una risa, mientras el callado Brady se rascaba el cuello nervioso, y se encogía de hombros.

— Estaba por hacerlo. — soltó una risa nerviosa.

— Y ¿por qué no lo hiciste en el momento en que llegaste?, llevas parado más de diez minutos. — la pelinegra salió de la casa, cerrando la puerta detrás suyo. — te vi en la cámaras de seguridad.

— Vergüenza supongo. — bajo la mirada apenado. La chica le hizo seña para que lo siguiera al auto.

— Bueno ya tuviste el valor de invitarme a salir, no hay razón para seguir siendo tímido chico novato. — Brady la siguió detrás.

— Es una larga historia. — habló en un tono bajo.

— Pues tenemos mucho tiempo, prometo escuchar con atención. — Aliza le sonrió amablemente.

— Quizás en otro momento.

— Bien, entonces toma las llaves. — dijo la pelinegra entregándole las llaves de su auto para luego subirse al lado de copiloto.

Pure memories, Brady NoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora