Aprovechas que están atendiendo a la chica para coger una y metértela dentro de la chaqueta discretamente. Ella compra algunas frutas y las mete en su cesta antes de girarse hacia ti con una sonrisa "Esta es mi última compra, lo prometo."
Realmente no te molesta que esté comprando, en realidad, mejor. Así no hay silencios incómodos ni conversaciones forzadas. Seguís vuestro paseo y os alejáis del mercado, hay cada vez menos gente y tú cada vez tienes más hambre, no puedes dejar de pensar en tu manzana escondida.
- Me como la manzana.
- Me la guardo para luego.
- Le pido comida a ella.
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Traza tu rumbo (interactiva)
Historical FictionEsta historia se está escribiendo (o ya habrá sido escrita, según cuando leas esto) a través de encuestas en redes sociales -que podéis encontrar en mi perfil aquí.- Durante la lectura aparecerán las opciones que en su momento estaban disponibles pa...