"Oye, ¿me das algo de comida?" le dices con todo el morro que tienes. La pregunta le pilla por sorpresa pero te sonríe. "Claro, pero solo una cosa, no te aproveches." Te guiña el ojo. Empiezas a pensar que esta chica es muy generosa o demasiado inocente.
Te pasa una de sus manzanas, la limpias un poco frotándola en tu ropa y le metes el primer bocado. Está riquísima, la mejor manzana que has comido en tu vida. Mientras la disfrutas ves unos metros por delante de ti a uno de tus compañeros. Qué alivio, por fin una cara conocida.
- Me acerco a él.
- Le llamo desde aquí.
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Traza tu rumbo (interactiva)
Ficțiune istoricăEsta historia se está escribiendo (o ya habrá sido escrita, según cuando leas esto) a través de encuestas en redes sociales -que podéis encontrar en mi perfil aquí.- Durante la lectura aparecerán las opciones que en su momento estaban disponibles pa...