Los trueques

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"Los trueques. O tratos, si te gusta más llamarlos así." Le contestas.

"Si quieres que haga algo por ti, dame algo a cambio."

"Te ofrezco... trabajar para ti en este barco."

"Para eso tendrás que mostrarme que eres útil. ¿Qué sabes hacer?"

Tras esa pregunta Ona se toma unos segundos para pensar antes de empezar con la lista de todo lo que puede aportar: cocinar, limpiar, coser,... Hasta aquí todo son cosas de mujer y, aunque no vendrían mal en el barco, no son la gran cosa. También sabe pescar, algo obvio teniendo en cuenta que vivía en un pueblo costero. Cuando menciona que sabe leer un poco ya comienza a sonar más interesante pero no tanto como que sepa sumar y restar. Eso sí que capta tu atención. En vuestro barco solo el capitán sabe de cuentas, y tú algo has ido aprendiendo de lo que te enseña, pero la tesorería es una posición arriesgada teniendo en cuenta que un error puede costar una fortuna y que sería muy fácil amañar los números para robar dinero, si no hay nadie más que sepa del tema.

Lo que te cuenta ahora y lo que recuerdas de cuando la has visto hablar con las personas del mercado, te hace pensar. La ayuda extra con las cuentas, aunque sea supervisada, no os iría nada mal, y ciertamente el barco agradecería estar algo más limpio, sobre todo si así se evitan infecciones y enfermedades. Además, parece saber tratar con la gente. Antes ha conseguido algún que otro precio especial gracias a su labia y actitud simpática con los mercaderes. Realmente no parece tan mala idea meterla en la tripulación. Si le pone ganas y le enseñas a defenderse, podría ser de mucha ayuda. Si la dejaras unirse, le pedirías que se encargase de...

- Cocinar y limpiar

- Las cuentas

- Las negociaciones

Traza tu rumbo (interactiva)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora