Nacida de la unión de grandes linajes, Irasue Vernius fue entregada a las Bene Gesserit quienes la criaron para ser poderosa y así brindarles aquella mente que tanto deseaban.
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Con solo 10 años la pequeña Irasue Vernius era capaz de comprender perfectamente las enseñanzas de la Hermandad, por lo que la mayor parte del tiempo se le podía ver junto a la Reverenda Madre Gaius Helen Mohiam.
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La primera vez que estuvo en Giedi Prime fue junto a la Reverenda Madre, y sin saberlo ese sería el comienzo de una historia marcada por el poder, la ambición, la traición y el amor.
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Acababan de llegar al planeta de la Casa Harkonnen, por órdenes de la Reverenda Madre Irasue debía prestar atención a su alrededor, ya que ella sería la esposa del próximo Barón de la Casa Harkonnen.
Mientras caminaban a su encuentro con el Barón Vladimir Harkonnen, Irasue podía oír los murmullos sobre el sobrino menor de este, quien en ese momento se encontraba en la residencia.
— Reverenda Madre —dijo con voz suave— el sobrino de el Barón se encuentra aquí, es posible que nos encontremos con él.—
— Ese chico será tu esposo —dice mientras la observa— debes de observarlo y ser capaz de controlarlo, no dejes que el chico te intimide. —termina con voz tajante—
— Si, Reverenda Madre. —
Ahí termina la conversación ya que se encontraban frente a las puertas del salón donde se encontraba el Barón.
A los pocos minutos de entrar el Barón le pide a Irasue buscar a su sobrino como excusa para hablar con la Reverenda Madre.
—SALGAN —ordena la Reverenda Madre— Activa el silencio —ordena y se crea una especie de barrera a su alrededor—
— La niña es de quien me hablaste —pregunta el Barón—
— Si, ella es quien será la esposa de tu sobrino —menciona con voz tajante— deberás darle la noticia a tu sobrino una vez nos hayamos marchado —
— Y el acuerdo —pregunta curioso— El emperador está de acuerdo con esto —
— El emperador respalda este compromiso —lo observa— Irasue cuenta con derechos de nacimiento de los cuales aún no conoce y no debes olvidar que el emperador guarda un especial aprecio por esa niña solo por ser hija de esa mujer Atreides. —
—mira a la Reverenda Madre con una sonrisa— Bien, esa niña desde hoy es la prometida del heredero de la Casa Harkonnen —
— No permitirás que algo le suceda cuando llegue el momento de venir aquí —le advierte— Si ella sufre algún accidente el emperador a dado la orden de matar a quien sea el culpable y yo no permitiré que alguien de nuestra orden se vea afectada por algún peligro .—termina de forma tajante—.
— Le doy mi palabra —dice mirándola— Cuando llegue el momento esa niña será protegida de cualquier peligro y mi sobrino se encargará de eso —
Mientras que en otro lugar de la residencia se encontraba Feyd-Rautha entrenado antes de ir a reunirse con su tío y las visitantes.
Se podía ver como se movía con gran destreza casi como si danzara al luchar pero sin dejar de lado el sadismo y la crueldad que caracteriza a su casa.
Cuando estaba por terminar con su oponente se podía ver como una niña se acercaba hasta el lugar.
Sin previo aviso Irasue se encuentra con una escena grotesca que para otros hubiera sido traumatizante pero que para ella era una señal de cómo leer y controlar a quien sería su esposo.
— Joven Na-Barón —llama su atención con su suave voz—
Se voltea a mirarla con unos ojos cargados de deseo y maldad.
— Quién eres niña —pregunta con voz hosca—
— Irasue Vernius , Na-Barón —responde sin quitar los ojos de él— su tío me a pedido venir por usted. —
— Eres una de esas brujas —dice alzando la voz— Irasue lo observa sin cambiar su expresión y avanza hacia él.
— Puede decirlo así si lo desea, Na-Barón. —Dice mientras observa el rostro del chico quien no quita sus ojos de ella—
—Cuando ve que él desea decir algo lo calla— SILENCIO —dice con La Voz— le sugiero que no hagamos esperar más al Barón.—
Cuando termina de hablar se voltea en espera de que el joven la acompañe pero también pudo observar como los ojos del chico se llenaban de deseo y ansias de más.
En ese momento Irasue comprendió que no sería difícil controlar al chico, quién escondía anhelos de ser humillado y dañado, sumándole a eso lo débil que resultó ser mentalmente al caer de inmediato con su comando.
Así fue como el encuentro entre una Irasue de 10 años y un Feyd-Rautha de 12 desencadenaría una serie de hechos que los llevaría a la perdición.
• quiero aclarar que sólo he visto las películas de Duna, por lo que gran parte será inventado por mi y haré una que otra referencia a escenas de la película.
• todos los derechos del universo Dune corresponden a su respectivo autor, por lo que solo me pertenece la historia de Irasue y los escenarios próximamente leídos en la historia.
• puede que hayan faltan de ortografía y gramática, por lo que pido disculpas y comprensión ya que solo hago esto por diversión.
