Corrupción Carmesí (AlastorxCharlie)

Capítulo 3

La Nueva Charlie

El sol apenas asomaba por el horizonte cuando el teléfono de Charlie comenzó a sonar, interrumpiendo el silencio de la mañana en el Hazbin Hotel. Con un bostezo somnoliento, Charlie se estiró para alcanzar su teléfono, aún adormilada por la noche anterior llena de emociones.

Al ver el nombre en la pantalla, los ojos de Charlie se iluminaron con emoción y aprehensión. Era su padre, Lucifer. Aunque siempre había anhelado la aprobación de su padre, sabía que sus sueños de convertir el Hazbin Hotel en un lugar mejor no eran precisamente lo que él tenía en mente para ella.

Con un suspiro, Charlie contestó la llamada, tratando de ocultar su ansiedad detrás de una voz tranquila. "Hola, papá", dijo, forzando una sonrisa mientras esperaba escuchar lo que él tenía que decir.

La voz de Lucifer resonó a través del auricular, fría y distante como siempre. "Hola, cariño", respondió, su tono sin emoción alguna. "En unos días iré al Hazbin Hotel. Necesitamos hablar".

El corazón de Charlie dio un vuelco de emoción y temor. La idea de ver a su padre después de tanto tiempo era emocionante, pero también aterradora. Sabía que su relación con Lucifer estaba llena de tensiones y desacuerdos, y no estaba segura de cómo sería su encuentro esta vez.

Después de despedirse de su padre, Charlie colgó el teléfono y se quedó allí, perdida en sus pensamientos. Aunque deseaba la aprobación de su padre, también sabía que sus sueños y aspiraciones no coincidían con los de él. ¿Cómo podría encontrar un equilibrio entre sus deseos y las expectativas de su padre?

Fue entonces cuando una idea comenzó a formarse en la mente de Charlie. Tal vez necesitaba hacer algunos cambios, tanto en su apariencia como en su actitud. Si quería ganarse la aprobación de su padre y hacer realidad sus sueños para el Hazbin Hotel, tendría que demostrarle que era capaz de tomar decisiones maduras y responsables.

Decidida a comenzar su transformación, Charlie se dirigió hacia el espejo en su habitación. Observó su reflejo con atención, analizando cada detalle de su apariencia. Sabía que tenía que hacer algo drástico para llamar la atención de su padre y mostrarle que era seria acerca de su futuro en el hotel.

Justo cuando estaba a punto de comenzar su transformación, hubo un suave golpe en la puerta. Con un suspiro resignado, Charlie se alejó del espejo y se dirigió hacia la puerta, preguntándose quién podría ser a esta hora temprana de la mañana.

Al abrir la puerta, se encontró con Alastor parado en el pasillo, una sonrisa traviesa curvando sus labios. "Buenos días, querida Charlie", saludó, su voz llena de un encanto siniestro.

Charlie se sintió sorprendida al notar lo guapo que lucía Alastor esta mañana, aunque no pudo evitar preguntarse por qué le afectaba tanto. "Buenos días, Alastor", respondió, tratando de ocultar su nerviosismo ante la visita de su padre. "¿Qué te trae por aquí tan temprano?"

Alastor inclinó la cabeza con curiosidad. "Tu padre, ¿eh? ¿Qué te trae por aquí tan temprano en la mañana?" preguntó, su tono lleno de intriga.

Charlie suspiró, sintiendo la tensión comenzar a acumularse en sus hombros. "Él viene a visitarme", admitió, su voz llena de resignación. "Pero no estoy segura de cómo va a reaccionar ante todo esto del hotel y mis sueños".

Alastor colocó una mano reconfortante en el hombro de Charlie. "Entiendo tu preocupación, querida Charlie", dijo con suavidad. "Pero recuerda, estás en control de tu propio destino. No necesitas la aprobación de tu padre para seguir adelante con tu visión para el Hazbin Hotel".

Las palabras de Alastor resonaron en la mente de Charlie, llenándola de una nueva comprensión y confianza en sí misma. Tal vez no necesitaba el apoyo de su padre para seguir adelante con sus sueños. Tal vez podía encontrar su propio camino, con la ayuda de aquellos que la rodeaban en el hotel.